"Son crueles escraches como una casa y suceden desde hace años, pero como es contra las mujeres que abortan y l@s profesionales que las ayudan, nadie habla de ello". Esta es la idea central del post que ha colocado en su página de facebook Elena Valenciano. Un texto acompañado de una foto, tomada hace sólo unos días en la puerta de una clínica, y que viene a demostrar lo que denuncia la vicesecretaria general del PSOE.

"Desde hace años y hasta hoy mismo -escribe Valenciano- grupos de fanáticos se concentran ante las puertas de las clínicas que -además de otras especialidades- practican legalmente las interrupciones voluntarias de embarazo". Denuncia la líder socialista que "estos grupos insultan y coaccionan a las mujeres que entran y salen de la clínica llegando a bloquearles el paso, violan su intimidad (..y..) con frecuencia, estos integristas llevan cámaras para filmar a las mujeres y a l@s profesionales sin que nadie lo impida seriamente".

Un hecho éste, el de la pasividad, que contrasta con el incremento de la contundencia  que la policía muestra cuando el escrache se produce frente a la residencia de un político, como se ha demostrado con las multas y las amenazas de condena que acaban de conocerse contra las personas que acudieron frente a la casa de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

Elena Valenciano, que, en declaraciones previas ha rechazado los escraches también contra las viviendas de los políticos, pone el dedo, sin embargo, en la hipocresía que supone que "nadie habla de ello" cuando los escraches son contra las mujeres. Y recordando la película de Díaz Yanes, concluye escribiendo "nadie hablará de nosotras...."