Las chanzas del expresidente del Gobierno, José María Aznar, no han tardado en cruzar el charco y se han topado con el partido gubernamental mexicano Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). La formación de Andrés Manuel López Obrador ha devuelto la pelota al exdirigente del PP, al que ha calificado como “racista”, quien, a su vez, ha seguido el camino marcado por Isabel Díaz Ayuso en su réplica al Papa.

El partido de AMLO ha mostrado su absoluta y “rotunda” condena a las palabras y bromas que Aznar ha dedicado al presidente mexicano, mientras rechazaba pedir perdón por la conquista de América. La formación del Gobierno mexicano entiende esta negativa como una “ofensa” a la historia del país y a la “dignidad y memoria de sus pueblos originarios”.

A través de un comunicado, Morena ha expresado públicamente su “repudia tajante” a la negación de Aznar del “genocidio indígena”. La formación mexicana ha descrito al Partido Popular como una fuerza política “vinculada al franquismo”.

“No nos sorprende que un instigador bélico niegue el genocidio indígena en nuestro continente y haga apología de la evangelización católica, teniendo en cuenta los abusos ejercidos por miembros de la Corona española, contradiciendo con esto al propio Papa Francisco, que recientemente ofreció sus disculpas al pueblo de México”, apuntaba el partido.

Lamentan desde Morena que el expresidente del Gobierno español contradiga incluso “la postura de su Rey Juan Carlos I”, quien “tuvo la decencia” de reconocer los “arbitrios” cometidos en el pasado contra el “pueblo sefardí”. Además, han mostrado su “contundente rechazo” a la “insistente injerencia” por parte de Aznar en los asuntos mexicanos y de su “personero”, el líder de Vox, Santiago Abascal.

No nos sorprende que un instigador bélico como Aznar niegue el genocidio indígena en nuestro continente

En el comunicado también censuran la postura de la formación ultraderechista por su “lamentable y vergonzosa” visita a México a principios del pasado mes de septiembre, cuando el dirigente mantuvo un encuentro con dirigentes de la fuerza conservadora mexicana Partido de Acción Nacional (PAN).

“Señor Aznar: negar la historia no la borra. Las culturas milenarias de nuestros pueblos que sus antepasados políticos intentaron desaparecer, siguen vivas y son enaltecidas por la transformación de México”, subraya la formación de López Obrador.

A este comunicado se ha sumado el líder de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, quien, a través de redes sociales, explicó el origen del apellido Aznar. “Viene del latín ‘asinarius’” y significa “el que cría o cuida asnos”.

La diferencia entre un “humanista” y un “racista”

Claudia Sheinbaum, gobernadora de la Ciudad de México, ha sido el primer peso pesado en salir al paso ante las chanzas del expresidente del Gobierno de España. “Aquí está la diferencia entre un humanista y un racista, señor Aznar”, escribía la regidora de la capital mexicana.

Sheinbaum ha comparado las palabras de Aznar con las disculpas ofrecidas por López Obrador a la comunicad indígena que habita en el desierto de Sonora, por las que definió como “guerras de exterminio”.

“Es el Estado español quien pierde una oportunidad histórica al no reconocer las atrocidades cometidas contra los pueblos indígenas. De hacerlo avanzarían hacia un mundo sin discriminación”, ha destacado en redes sociales la regidora de la Ciudad de México, quien suena entre la terna de favoritos para suceder al presidente de México al frente de la formación.

Las burlas de Aznar y el "gambazo de Casado"

Después de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, censurara las palabras del Papa Francisco sobre México, el expresidente del Gobierno entró en la polémica. Aznar, al igual que la líder regional, no cree que España deba pedir perdón por los excesos en la conquista de América, replicando, además, que el “indigenismo es el nuevo comunismo”.

Aznar se ha burlado, mientras los asistentes jaleaban sus palabras, del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien ha pedido perdón a las diferentes comunidades indígenas con motivo del bicentenario de la independencia del país. “Con todos los respetos, se ha cumplido el 200 aniversario de la independencia de México, enhorabuena. Pero usted, ¿cómo se llama?”, se arrancó el jefe del Ejecutivo y exlíder del Partido Popular.

“Andrés Manuel López Obrador. Andrés por parte de los aztecas, Manuel por parte de los mayas, López por parte de…”, continuó Aznar con su ironía hasta que, en este momento, hace una breve pausa que es interrumpida por Pablo Casado. “De los incas”, agregó el presidente del Partido Popular entre risas. Aznar replicó la puntualización del maestro de ceremonias y finalizó con el origen “santanderino” de Obrador.