El anuncio del euro por receta acaparó los titulares de la mayoría de los medios, ayer, víspera del puente del 1 de noviembre, la fecha elegida por el presidente madrileño para anunciar el nuevo hachazo a la sanidad pública. La privatización de la parte sanitaria en los hospitales y ambulatorios quedó en un segundo plano, tal vez porque la intención no pasaba precisamente por clarificarla demasiado. ELPLURAL.COM siguió tras la pista de la referencia de Ignacio González a este asunto y preguntó a la oposición. Pero ni siquiera esta había sido suficientemente informada. Fuentes socialistas dijeron que podía tratarse de una privatización del 10% de los centros de salud, pero que tenían que confirmarlo.

Los médicos y enfermeros ya no serán todos funcionarios
Lo han hecho. Los seis nuevos hospitales inaugurados por Aguirre en la región verán privatizarse, también, los servicios sanitarios. Esto significa que los médicos, enfermeros y otros especialistas dejarán de ser en su totalidad funcionarios y una parte de ellos serán contratados por las empresas privadas que gestionan estos centros, que ya tienen el control de los servicios de mantenimiento, limpieza, cocina, etcétera. En estos centros se pasará de la mentalidad de ‘lo mejor para el ciudadano’ a ‘¿cuánto nos cuesta, cuánto ganaremos?’

Esta fórmula ya se aplica en tres hospitales
El modelo ya está en funcionamiento en los hospitales de Valdemoro, Torrejón de Ardoz y Juan Carlos, en Móstoles, donde las concesionarias privadas gestionan todos los servicios, incluidos los sanitarios. Lo que incluye el Gobierno madrileño en su proyecto de Presupuestos para 2013 es extenderlo a los hospitales Infanta Leonor (Vallecas), Infanta Sofía (San Sebastián de los Reyes), Infanta Cristina (Parla), Hospital del Henares, del Sureste y el del Tajo.

¿Qué pasará con los empleados públicos?
Los trabajadores públicos podrán ser reubicados en otros centros o quedarse en estos, siempre que consigan negociar con la empresa privada. El sucesor de Aguirre alega que se trata de dinero. Según su Gobierno, el coste de la asistencia sanitaria es de 600 euros por habitante en el caso de los centros de gestión pública y 441 euros en los de gestión privada. Pero eso está por verse. No es baladí el hecho de que un país como Estados Unidos, donde solo los mayores de 65 años y los niños están cubiertos por el Estado en materia sanitaria gasta muchísimo más que España en sanidad.

La medida del Gobierno madrileño afecta también a los 266 ambulatorios que existen en la región, que serán privatizados en un 10%. González quiere que entren cooperativas y sociedades privadas a gestionarlos.