El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, durante su intervención en el Foro del Club Excelencia en Gestión, que analiza las claves para generar confianza en las empresas españolas, hoy en los Teatros del Canal, en Madrid / EFE El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, durante su intervención en el Foro del Club Excelencia en Gestión, que analiza las claves para generar confianza en las empresas españolas, hoy en los Teatros del Canal, en Madrid / EFE



Los 115 cardenales que elegirán al sucesor de Benedicto XVI ya están encerrados en la capilla Sixtina y el cónclave se ha iniciado. La cita ha dado lugar a todo tipo de quinielas y especulaciones, algunas realmente sorprendentes, como las de quienes confían en que el resultado del cónclave tenga efectos colaterales beneficiosos para sus propios proyectos.

Una marca lastrada por el propio Gobierno
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, lleva embarcado desde que asumiera el cargo en el proyecto 'Marca España', para revitalizar la imagen del país en el exterior. Pero desde que el gobierna Rajoy, la marca nacional ha sufrido serios reveses: empresas españolas han sido expropiadas en Argentina o Bolivia, mientras que el proceso judicial por corrupción contra el extesorero popular Luis Bárcenas ha llenado decenas de páginas en la prensa internacional donde se pone en duda la legitimidad de Rajoy para reclamar esfuerzos a los ciudadanos, aunque el Gobierno minimice esa pésima imagen de cara al exterior. García Margallo confía en otras instancias para revitalizar su proyecto.

El Espíritu Santo puede revitalizar el proyecto
El ministro ha sido preguntado este martes por el cónclave vaticano, explicando que sería "magnífico" para la Marca España que el nuevo papa hablara español o portugués. "Si estamos hablando de la Marca España, el que hablase español o portugués sería magnífico", ha respondido a los periodistas, aunque ha bromeado con que la elección del sumo pontífice la lleva el Espíritu Santo, que no es exactamente su negociado.

Margallo no cree que el concordato preocupe a los españoles
Eso sí, respecto a la posibilidad de que tras el nuevo pontificado se pueda revisar el concordato con la Santa Sede, García-Margallo ha apuntado que a él no le parece que esta cuestión sea ahora una "enorme preocupación de los españoles". En cualquier caso ha remitido para esta cuestión al Ministerio de Justicia de Alberto Ruiz-Gallardón, que se ocupa de las relaciones con la Iglesia.