El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha defendido este jueves que los indultos a los condenados por el procés serían bienvenidos si llevan a “que las cosas se normalicen”. Estas declaraciones han provocado la reacción de la derecha: ataques de Vox y malestar en el PP.
“De nuevo Garamendi comparte discurso con Botín, Sánchez y Echenique. Los españoles que madrugan para levantar las persianas de su negocio no merecen que les represente un pelele al servicio de la izquierda globalista y el separatismo”, ha difundido la ultraderecha a través de las redes sociales.
Este mensaje de la formación de ultraderecha viene a raíz del comentario del morado Pablo Echenique, en el que unía las palabras del presidente de la CEOE con la actitud de la derecha: “Para las tres (ultra)derechas, el jefe de los grandes empresarios, acaba de entrar en la lista de traidores a España socialcomunistas bolivarianos amigos de golpistas y etarras. Su España es tan pequeña que no cabe ni la CEOE”.
Mientras, en el Partido Popular muestran su postura incómoda. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha comentado sus discrepancias con Garamendi, asegurando que “los indultos no van a servir absolutamente para nada”. Aunque especialmente dura ha sido la diputada popular Cayetana Álvarez de Toledo, que ha calificado las palabras del lider de los empresarios como “lamentables”.
“Las élites españolas tienen una gravísima responsabilidad. Sin su condescendencia con el nacionalismo, sin su falta de compromiso con el constitucionalismo en Cataluña, el procés nunca habría causado tanta ruina ni llegado tan lejos. Aquí, otro lamentable ejemplo”, ha escrito Álvarez de Toledo en Twitter.
En cambio, Pablo Casado ha expresado su respeto a los empresarios y a los obispos que aprueban la concesión de los indultos, aunque ha remarcado su oposición frontal a ellos y ha insistido en que toda búsqueda del “reencuentro” ha de ser en el marco de la ley.
