El Congreso de los Diputados ampliará este domingo su perímetro de seguridad, alejando así la presencia de público, al haber decidido celebrar el acto central del Día de la Constitución en el exterior del palacio, concretamente en la Puerta de los Leones, en vez del escenario habitual del Salón de Pasos Perdidos. Este amplio cordón policial alejará al público y evitará también posibles aplausos o abucheos de los ciudadanos al paso de los políticos.

Algo que se había vuelto habitual en los últimos años y no sólo el 6 de diciembre cuando algunos ultras acudían a las puertas del Congreso para abuchear al presidente del Gobierno mientras aplaudían al Rey o increpaban a políticos como Gabriel Rufián.

Lo ocurrido en 2018 y 2019

En este sentido, 2018 fue uno de los años en los que Sánchez fue abucheado, pitado y silbado con más saña por seguidores de la derecha a los pies de los leones del Congreso. Entre gritos de 'Fuera, fuera' y 'Dimisión', el líder del PSOE aguantó estoicamente a la llegada de los reyes. Felipe VI, llegó acompañado de la reina Letizia, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía. También los eméritos, don Juan Carlos y doña Sofía. Y fue entonces cuando los pitos se tornaron en aplausos acompañados de gritos de '¡Viva España!'. Similares vítores recibieron políticos de derechas.

En 2019 ocurrió algo parecido. Fueras, pitos y abucheos a políticos de izquierdas a su llegada al Congreso acto del Día de la Constitución.

¿Qué pasará este año?

Se prevé que a partir de las diez de la mañana de este 6 de diciembre se corte el tráfico de vehículos y de personas en todos los accesos a la Carrera de San Jerónimo para blindar así la seguridad del acto institucional.

Esta ceremonia tiene lugar en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso, donde cada año suelen darse cita en torno a 700 invitados entre miembros del Gobierno, las más altas autoridades del Estado, así como diputados y senadores. En ese contexto era habitual la presencia de público a lo largo de la Carrera de San Jerónimo aplaudiendo o abucheando a los políticos a su llegada o salida de la Cámara.

Sin embargo, las restricciones del aforo que ha traído consigo el Covid han obligado al Congreso a sacar al exterior este acto con motivo del cuadragésimo segundo aniversario de la Constitución para garantizar la asistencia de esa representación, con la correspondiente distancia de seguridad, así como reducir el número de invitados. Se espera en torno a 200, según informaron a Europa Press fuentes parlamentarias.

Por primera vez la celebración de esta efeméride tendrá lugar en la escalinata de la Puerta de los Leones, donde la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, leerá su tradicional discurso y donde se darán cita, además, la presidenta del Senado, Pilar Llop, los miembros de las mesas de ambas Cámaras, el Gobierno, con Pedro Sánchez a la cabeza, y los presidentes del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), entre otras autoridades.

En consecuencia, se ha decidido aplicar un dispositivo especial de seguridad, similar a los aplicados en días como la apertura solemne de las Cortes que preside el Rey y que incluyen una parada militar, según precisan las fuentes consultadas.

De ese modo, se ampliará el perímetro protegido cortando la Carrera de San Jerónimo entre la calle Cedaceros hasta la conocida como Plaza de Neptuno, así como en la Plaza de las Cortes y en las calles adyacentes al Palacio del Congreso. La ampliación del cordón policial impedirá, por tanto, la presencia de público en la Carrera de San Jerónimo a la llegada o salida de los políticos.