La situación en las fronteras de Ceuta y Melilla en los últimos meses está provocando reacciones inhabituales por las situaciones que se están viviendo, rayanas en la ilegalidad, pero también en la inhumanidad. La última de esas reacciones ha sido la de los periodistas, en especial gráficos, que cubren la información en las vallas y que han comenzado a sospechar que su trabajo esté siendo 'usado' por el Gobierno de manera torticera.

Nota de advertencia en Facebook
Ante esta sospecha, un grupo de estos informadores ha decidido colocar en Facebook una nota que valga a la vez de exculpación, explicación y aviso.

La nota comienza explicando que "los periodistas, fotoperiodistas y reporteros gráficos" que trabajan en la valla de Melilla "estamos aquí porque es nuestra función social contar lo que está pasando en esta frontera sur de Europa", y mostrar cómo los inmigrantes "tienen que trepar una valla metálica de varios metros de altura sufriendo heridas por sus cuchillas en un esfuerzo sobrehumano vergonzoso ante nuestros ojos".
 

 


Pero con la nota lo que pretenden sobre todo es alertar de un cambio de actitud que han detectado en las autoridades españolas.

 

 

"Hasta ayer, la Guardia Civil nos ponía obstáculos para realizar nuestro trabajo y tomar imágenes de los hechos -escriben-, estableciendo un perímetro de "seguridad al que nos estaba prohibido el paso. Sin embargo, ayer no sólo nos permitieron asistir desde primera línea a cómo un grupo de hombres intentaban superar esa valla, sino que fuimos invitados a presenciar, fotografiar y grabar cómo una vez que habían superado la primera de las dos vallas existentes y la policía marroquí había terminado su "trabajo", eran entregados por la Guardia Civil a militares marroquíes".


¿Por qué ahora les invitan a grabar lo que antes les dificultaban hacer?
Esta práctica, que ha recibido el nombre de 'devoluciones en caliente', como dicen los reporteros, lleva meses realizándose, pero hasta hace poco había sido negada por el Gobierno español ya que es ilegal. De hecho, con la actual ley de extranjería es obligatorio realizar antes de cualquier expulsión un proceso de identificación y dar la posibilidad de que los detenidos puedan pedir asilo.

¿A qué se debe pues el cambio de actitud de las policías fronterizas ante el trabajo de los periodistas? ¿Por que ya  no sólo no les dificultan realizar su labor, sino que "nos alentaron a grabar cómo estos hombres que permanecieron encaramados a la valla durante 10 horas soportando una temperatura gélida, eran deportados ilegalmente"?

Ellos mismos se hacen estas preguntas y se responden exponiendo un temor:

 

 

"Queremos compartir con la ciudadanía nuestra preocupación por el uso que de nuestro trabajo parece querer estar haciendo el gobierno español: el hecho de que nos permitan documentar una flagrante violación de derechos humanos parece querer normalizarla, presentarla como una práctica legítima mientras intentan reformar la ley de extranjería para legalizarla, como ya han declarado miembros del gobierno".


Los reporteros acaban su nota en Facebook recordando que, al contrario de lo que temen que se pueda estar haciendo con sus imágenes, "y puesto que nuestro trabajo está al servicio de la ciudadanía y del respeto de los derechos humanos, queríamos compartir nuestras dudas y preocupación".