La Reina ha tenido que volver a lidiar con las protestas de la ciudadanía al ser recibida ayer por un grupo de mineros en Cangas de Narcea con una sonora pitada. Acudía allí junto al ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Manuel Soria, para inaugurar un parador. Doña Sofía tuvo que entrar directamente al establecimiento sin saludar como suele hacer en estos casos.
La localidad forma parte de la comarca carbonera del suroccidente asturiano y muchos mineros han perdido su puesto de trabajo. La Policía Nacional impidió el paso a los mineros que habían cortado el tráfico en la carretera de acceso al monasterio que alberga el Parador Nacional. Los manifestantes culpan de sus situación al ministro al que reprochan la inexistencia de un plan de futuro para el sector del carbón.
Doña Sofía ya fue abucheada el pasado 23 de junio en el Auditorio Nacional cuando asistía a a un maratón que conmemoraba el Día de la Música, en protesta por los recortes en cultura y educación. Dos días antes, la había recibido en el Teatro Real de Madrid también con pitidos.
