El rey se ha mostrado ostensiblemente enfadado en los últimos cuatro días con uno de sus asistentes. Primero le abroncó públicamente por no acercarle la silla a la mesa a su gusto, y este jueves le tiró las muletas por no retirárselas cuando se disponía a posar para una foto.

En los informativos de laSexta han recopilado estas imágenes y otras anteriores para advertir que el monarca se está mostrando cada vez más irritable en sus actos públicos. Así, si antes rompía el protocólo para mostrarse cordial y cercano, ahora cada vez es más frecuente que le haga para para lo contrario. La recopilación recuerda otros feos gestos con su personal, como cuando golpeó a su chófer por no haberle acercado lo suficiente a su punto de destino. Una experta apunta a la tensión del cargo como una posible razón del cambio.