[[{"type":"media","view_mode":"media_large","fid":"24354","attributes":{"alt":"La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal (2i), acompañada por el expresident de la Generalitat y presidente del PPCV, Alberto Fabra (2d); la exalcaldesa valenciana, Rita Barberá (d) y la coordinadora general del PPCV, Isabel Bonig, a su llegada a la reunión del Comité Ejecutivo Regional y Junta Directiva Regional del PP de la Comunitat Valenciana. EFE","height":"339","width":"645","class":"media-image size-full wp-image-332360 media-element file-media-large"}}]] La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal (2i), acompañada por el expresident de la Generalitat Alberto Fabra (2d); la exalcaldesa valenciana, Rita Barberá (d) y la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, a su llegada a la reunión del Comité Ejecutivo Regional y Junta Directiva Regional del PP de la Comunitat Valenciana. EFE



 

En la Comunidad Valenciana el voto ha girado a la izquierda, pero el PP no parece darse por enterado y, como en Cataluña, apuesta por una candidata a la que fuentes consultadas por ELPLURAL.COM califican de "línea muy dura y radical", Isabel Bonig, admiradora de Margaret Thatcher, que se opuso a que su partido devolviera todo lo malversado con la Gürtel y sobre la cual planea la sombra de la sospecha en el sumario de la Púnica por una adjudicación de 6 millones de euros a esta trama durante su etapa al frente de Infraestructuras.

El nombre de Bonig en el sumario
El nombre de Isabel Bonig, exconsejera de Infraestructuras de la Generalitat, aparece en el extenso sumario de la operación Púnica. Los investigadores buscan saber qué contratos salidos de ese Departamento fueron adjudicados a los empresarios de la trama corrupta y podrían estar vinculados con la presunta financiación irregular del PP valenciano con Alberto Fabra.

En una de las conversaciones telefónicas grabadas en el marco de esta operación, uno de los empresarios de la Púnica, Alejandro de Pedro, le dice a David Marjaliza, el cabecilla de la trama e íntimo de Francisco Granados, que tiene "un contrato de 6 millones de euros de la Generalitat para el mantenimiento del metro de Valencia". David Marjaliza le responde que no se dedica a eso, pero que buscará a "algún amiguete" para la adjudicación.

La Guardia Civil sospecha que la trama Púnica financiaba al Partido Popular de Alberto Fabra a cambio de contratos públicos de la Generalitat. En otro de los pinchazos telefónicos, Alejandro de Pedro le dice a Marjaliza que va a reunirse la semana siguiente con "el presidente", que según los investigadores es Alberto Fabra. De Pedro asegura que “el presidente” le va a “reclamar para la campaña” de los pasados comicios de 2015. En contraprestación, añade el empresario, él le va a pedir la adjudicación de algún concurso público.

Proclamó "alcaldesa honorífica" a la Virgen de los Desamparados 
Lejos de la regeneración, el PP apuesta por una figura política a la que personas que han estado próximas a ella en su etapa como alcaldesa de Vall de Uxó califican de “muy radical”, “ultracatólica, con relaciones íntimas con el clero”. A Ella se deben los reconocimientos de "alcaldes honoríficos" de ese municipio de imágenes religiosas, como la Sagrada Familia, la Virgen de los Desfavorecidos o el Santísimo Cristo.  Y es una firme defensora de que las autoridades políticas presidan procesiones.

Una alcaldesa que tenía “acojonados a los funcionarios”
Esas fuentes consultadas por ELPLURAL.COM la presentan como una "conservadora en lo concerniente a derechos y libertades" y de un talante “dictatorial, impropio de maneras democráticas”. Alguno hace una dura descripción del panorama en el Ayuntamiento durante su mandato: “los funcionarios estaban acojonados” y “uno de ellos la llevó ante los tribunales por acoso”.

En cuanto a su gestión como alcaldesa, recuerdan que dejó en el municipio una deuda de unos 8 millones de euros y complicados problemas de personal con "sentencias contra el Ayuntamiento que han costado y siguen costando miles de euros". Por otra parte, como una firme defensora de la privatización de servicios públicos, como la recogida de residuos o los aparcamientos municipales.

Veía a la oposición como "enemigos"
La cosa no era muy diferente con la oposición política. El exalcalde socialista de la Vall d'Uixó Josep Tur ha explicado que el único diálogo que mantenía con los concejales de otros partidos era en los plenarios. "Nos veía como enemigos” y "no nos hablaba ni en las fiestas en las que coincidíamos. “Todos los concejales independientemente del partido político teníamos una relación cordial fuera del Ayuntamiento, pero ella marcaba distancias, con un rencor y un odio a pesar de su juventud que sorprendía", añadió Tur.

Impresionó a Camps
Nieta e hija de militantes socialistas, ella optó por entrar en el PP con 25 años. Tuvo la suerte de que el exalcalde de Vall d'Uixó Vicent Aparici, en 2006, la eligiera a dedo para sucederle como candidata del PP local, con la bendición de Carlos Fabra, y que Francisco Camps reparara en ella durante un acto en el valle al que se desplazó en 2007. El entonces presidente valenciano reconoció que le había “impresionado” su “fuerza” y prometió que volvería a “llevársela” para a la Generalitat, como así fue.

De mayor, presidenta de España
Fuentes consultadas por ELPLURAL.COM aseguran que se trata de una mujer “muy ambiciosa”, pero esto es algo que, al parecer, le viene de lejos, según relata Víctor Maceda en su artículo en El Temps. “El maestro del colegio Eleuterio Pérez de la Vall d'Uixó preguntó a los alumnos qué querían ser de grandes e Isabel Bonig, sin dudarlo nada, se afanó a decirle ‘presidenta de España’”.

Mejor una chófer mujer... para que no hablen
Bonig se toma en serio su viejo sueño. Según narra Maceda, cuida su imagen con celo, al punto de que durante su etapa como alcaldesa pidió al responsable de seguridad que le pusiera de chófer una mujer para que nadie pudiera ir diciendo que tenía algo con su chófer hombre. “Quería llegar lejos en política y no se le escapaba ningún flequillo”, dice una fuente conocedora de la anécdota.