Primera aparición en televisión (nacional) de Pablo Iglesias. En la imagen, el líder de Podemos en ´La Noria`junto a Jordi González, Mila Ximénez y Enric Sopena



26 de marzo de 2011. La Noria, el programa de debate y actualidad que cada sábado emitía Telecinco, triunfaba en audiencia. Especialmente popular era la mesa de debate, en la que periodistas de diferentes tendencias ideológicas discutían sobre un tema concreto. Aquel sábado, el programa producido por la Fábrica de la Tele (la misma productora de Sálvame, Sálvame Deluxe o Viajando con Chester) apuestó por realizar un debate sobre si debe o no modernizarse la Iglesia.

Rojo y Drake vs. Sopena e Iglesias
Para el debate, los productores de La Noria deciden contar con colaboradores que habitualmente no participan en la mesa de actualidad política. En aquella ocasión, de los colaboradores habituales, en el sector conservador sólo repite Alfonso Rojo, el director de Periodista Digital. Le acompañan la escritora Virginia Drake y el sacerdote Jesús Iniesta. El sector progresista lo lidera un sábado más el director de ELPLURAL.COM, Enric Sopena. Junto a él se sientan la periodista Mila Ximénez y un desconocido Pablo Iglesias.

En Telecinco no se acordaban de su nombre
“Este caballero es el profesor de la Universidad Complutense, Pablo Iglesias. Espera, que no me han puesto tu nombre. ¿Cómo te llamas?”, dice el conductor del programa, Jordi González, en el momento en el que presenta a la audiencia el plantel de colaboradores. El ahora eurodiputado, sorprendido ante el desliz de Jordi González, afirma que se llama Pablo Iglesias. Acto seguido, el presentador de La Noria se disculpa y aclara: “Vale, vale, pensaba que era la universidad Pablo Iglesias. No tu nombre”.

Preparado a conciencia
Es la primera imagen en una televisión de ámbito nacional del líder de Podemos. Curtido en La Tuerka, el debate que por aquel entonces presentaba y producía en Canal 33 (televisión de ámbito local en Madrid), Iglesias se había preparado a conciencia su aparición en La Noria. Tanto es así que en los días previos al programa, el ahora eurodiputado había pedido consejo a sus correligionarios de Contrapoder, la asociación de izquierdas que años atrás había creado en la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid.

Pablo Iglesias discute con Alfonso Rojo en La Noria, el programa de debate de Telecinco Pablo Iglesias discute con Alfonso Rojo en La Noria, el programa de debate de Telecinco



La dificultad de un debate como La Noria
Pero Pablo Iglesias falló en su participación el La Noria. Así se lo confesó el eurodiputado de Podemos a su círculo más íntimo de colaboradores (entre los que ya se encontraban el profesor Juan Carlos Monedero y su por aquel entonces su alumno Iñigo Errejón). Iglesias se había preparado el tema a conciencia y había memorizado decenas de datos que respaldaban la necesidad de la Iglesia católica de afrontar una amplia modernización. Datos que sin embargo Pablo Iglesias apenas podía enumerar sin ser interrumpido por los periodistas que representaban al sector conservador de la sociedad.

Sopena al rescate de Iglesias
Pablo Iglesias era constantemente interrumpido por Alfonso Rojo, periodista con enorme experiencia en este tipo de debates televisivos. Tanto es así que en un momento del debate, estando acorralado dialécticamente, el director de ELPLURAL.COM, Enric Sopena, tuvo que echar una mano al profesor universitario. “¡Oye, pareces un inquisidor!”, le espetó Sopena a Alfonso Rojo ante sus constantes interrupciones a Iglesias.

Pablo Iglesias recuerda su paso por La Noria
De aquel programa han transcurridos casi cuatro años. Convertido en uno de los líderes políticos más respaldados del panorama nacional tras haberse forjado en las principales tertulias de televisión, Pablo Iglesias recordó recientemente en Viajando con Chester (el programa de entrevistas que Risto Mejide presenta en Cuatro), su paso por La Noria. 



“No debió funcionar porque no volví”
“Hubo un momento anterior a mi aparición en Intereconomía que casi nadie recuerda. En el programa de Telecinco que precedía a El Gran Debate. Fui una vez a hablar en La Noria de la Iglesia y no debió funcionar porque no volví. De esa experiencia aprendí muchísimas cosas de cómo funciona la televisión. Hay que respetar a la gente. Muchas veces, para que funcionen en la televisión los buenos argumentos y la seriedad se tienen que adaptar al medio. La izquierda muchas veces ha despreciado los programas de televisión que ve mucha gente. Piensan que algo que debemos ignorar porque es mucho mejor leer a Marcuse o Gramsci. Si de verdad leyeran a Gramsci, se darían cuenta de que la televisión es la que configura la manera en la que la gente piensa”.