La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, durante su intervención en el Fórum Europa. EFE
Soledad Becerril ha dejado de lado su papel de Defensora del Pueblo para erigirse en Defensora de la Alcaldesa, concretamente de la regidora Ana Botella en el caso de la huelga de limpieza de Madrid. La marquesa de Salvatierra le ha dado su apoyo a la alcaldesa de la capital y ha señalado que de vez en cuando "no hay más remedio que dar algún mandoble".
Así respondía a las preguntas de la prensa durante el desayuno informativo que ha protagonizado en Nueva Economía Forum sobre las palabras de Botella de este miércoles, cuando se refirió a la protesta como "huelga salvaje", denunció incumplimiento de servicios mínimos y avanzó que contratará a una empresa pública para que éstos se respeten.
"Dar algún mandoble"
"Cuando son servicios asistenciales una tiene que coger las riendas y no hay más remedio que dar algún mandoble", ha señalado. "Creo que la alcaldesa ha hecho lo que tenía que hacer al tomar una posición en la huelga. Alcaldes y alcaldesas al final, aunque los servicios estén externalizados, tienen que mojarse, porque cuando son servicios asistenciales una tiene que coger las riendas y no hay más remedio que dar algún mandoble: ha hecho bien y espero que esto se encauce", ha apuntado.
Lanzarse a la piscina
La Defensora ha añadido que "las autoridades tienen que mojarse y decir 'hasta aquí hemos llegado'" para exigir el cumplimiento de los servicios mínimos, algo que ha tildado de "fundamental". "Hay que remangarse y lanzarse a esa piscina", ha apostillado.
"Tenemos que pagarlas"
Para Becerril, aunque no se estén recogiendo los desperdicios, los madrileños deben seguir abonando las tasas que cobra por este servicio el Ayuntamiento, a pesar de que antes ya iban incluidas en el IBI. "Creo que las tasas de basuras tenemos que pagarlas y tenemos que sufrir los ciudadanos, porque en los Estados de Derecho sufrimos huelgas, qué le vamos a hacer", ha señalado.