Un tal Stas Radziwill (igual no es seudónimo) se ha convertido en el primer 'tonto útil' que saca la patita de la caverna para mostrar lo que le molesta a la derechona la diputada socialista Patricia Hernández. Lo hace en Libertad Digital, donde le han abierto un hueco en su página portada, para que deje el rastro de su baba. Mala.

El doble pecado de ser joven y política
El individuo, como no encuentra otra forma de argumentar sus ataques, intenta poner la 'carga de la evidencia' en un doble hecho incontestable: Patricia Hernández es joven y se dedica a la política. Y a partir de esta 'realidad' enumera los supuestos 'pecados' de la diputada que desmienten la evidencia, o la propia existencia de la retahíla de simpleces e insultos del tal.

Patricia Hernandez durante una de sus preguntas parlamentaria



Basa el 'cavernario' éste todos sus insultos en una entrevista que publicaron de Patricia Hernández en el diario El País. Una entrevista que parece que no le gustó y que vino, a lo visto, a confirmar todos sus prejuicios, que deben ser muchos visto como presenta a la diputada tinerfeña en un retrato lleno de supuestas descalificaciones que, en realidad, lo que ponen en relieve es la figura de esta diputada y el trabajo que hace desde su escaño de la oposición en la crítica y el control al Gobierno.

El tal, que echa un insoportable tufillo a clasista y machista, critica a Patricia Hernández con argumentos tan 'brutales' como que "fue elegida senadora antes de los 25 años", lo que en su cabeza estrecha no resulta concebible, al parecer, si no hay corruptelas y juegos sucios detrás. Y a partir de ahí concluye que por percibir el mismo sueldo que todos los otros diputados que hagan su mismo trabajo, ella y no los demás -incluidos los del PP- "se lo lleva crudo a costa del contribuyente".

Casposos comentarios que descalifican a quien los hace
'Inteligente argumento' que debe considerar el individuo que le dan derecho a una serie de casposos comentarios sobre la diputada socialista como "a pesar de su juventud (es) toda una especialista en sembrar la confusión, despistar al contrario", o "le gusta disfrazarse con ropa de mercadillo y hacerse pasar por una joven "hippiosa" cualquiera preocupada por la justicia social". Pedazo de críticas que califican perfectamente..., a quien las emite.

Desvela el tal que escribió a Patricia Hernández para aclarar dudas que le quedaron de la entrevista de la diputada en 'El País'. Le envió un mail con estas preguntas según él mismo cuenta: " (1) "¿qué porcentaje de los días que ha cotizado usted a la seguridad social lo ha hecho fuera de la política?" y (2) "¿en qué fecha obtuvo usted su diplomatura universitaria?". Y también desvela que "como bien imaginan, a pesar de mi insistencia, Hernández nunca me contestó".

Su 'insistencia', según hemos preguntado y sabido, consistió en enviar un mail, uno solo. El tal señoritín debe esperar que todo el mundo esté pendiente de cualquier necesidad informativa que tenga él para que se cumpla. Pero se daría cuenta en seguida, si lo piensa, que hay quien no comparece nunca, y no sólo ante él, sino ante nadie, si no es a través de plasma. Pero es que además oculta, que en su mail se presentaba como periodista, punto, sin decir siquiera para qué medio trabajaba. Desde aquí le animamos a que haga un cuestionario similar y lo envíe, por ejemplo, a Moncloa. Seguro que se lo contestan a vuelta de correo.

"Personajes de la calaña de Hernández"
Que Patricia Hernández no le contestara a estas dos cuestiones considera el tal individuo que le dan derecho a ironizar 'escribiendo' que "si una joven de 24 años quiere ser senadora no tiene más que presentarse, que le voten y ganar. Así de simple", olvidando que quizás esa joven esté militando en organizaciones juveniles de ese partido desde muchos años antes. O darle derecho a juntar letras hasta presentar a una diputada que hace su trabajo lo suficientemente bien como que para que él y gente como él saquen la patita fuera de la caverna, para intentar descalificaciones como ésta perla : "los contribuyentes tenemos que mantener a cuerpo de rey a personajes de la calaña de Hernández, encima tenemos que aguantar que nos tomen el pelo. Carmen Chacón, ejemplo perfecto de chica yé-yé del Zapaterismo, ha creado escuela".

El tal Stas Radziwill (igual no es seudónimo) definitivamente se ha convertido en el primer 'tonto útil' que con sus babas ha venido a demostrar cuánto preocupan en la caverna mediática y política Patricia Hernández y otros diputados y diputadas como ella.