De la amenaza de Carles Puigdemont del pasado viernes, a la pinza con el Partido Popular para tumbar el escudo social y, por último, a asumir la retórica de Génova. Junts persiste en su escalada contra el Gobierno de coalición. Ofensiva de la fuerza independentista y que se suma al acoso y derribo que practican los conservadores desde el arranque de legislatura. Los juntaires han redoblado su desafío a Moncloa. Insisten en que Pedro Sánchez debe someterse a una cuestión de confianza y, en caso de no superarla, “dimitir y convocar elecciones”, mientras demandan una reunión entre el jefe del Ejecutivo y el expresident de la Generalitat para “normalizar” unas relaciones que ahora mismo están prácticamente rotas tras lo sucedido el miércoles en la Carrera de San Jerónimo.
El órdago lo ha lanzado esta vez el secretario general juntaire, Jordi Turull. Lo ha hecho a través de la televisión pública catalana: “Si tuviera convicciones democráticas [Sánchez], debería someterse a una cuestión de confianza”. Los neoconvergentes insisten en la herramienta constitucional para medir la fiabilidad del presidente del Gobierno en la Cámara Baja. Semanas atrás, registraron una proposición no de ley en este sentido, aunque la iniciativa duerme el sueño de los justos a la espera de que la Mesa del Congreso de los Diputados, tras dos intensos debates y un informe no vinculante de los servicios jurídicos del Hemiciclo, dictamine si la tramita o, por el contrario, la tumba.
Los neoconvergentes redoblan la presión al Ejecutivo y trascienden en su desafío a Sánchez 24 horas después de votar junto con Partido Popular y Vox contra el decreto ómnibus de medidas sociales y económicas. Tumbaron el escudo social con una intervención incendiaria de su portavoz parlamentaria, Miriam Nogueras. Declaración de intenciones, en definitiva, de lo que estaba por venir. Y es que la diputada de Junts acusó a los socialistas de “trileros” y “chantajistas” por intentar colocar “80 medidas que no fueron ni debatidas ni consensuadas”.
Apuesta redoblada
Nogueras consumó lo avanzado por Puigdemont el viernes y este jueves, su mano derecha, Jordi Turull, ha dado un paso más en el espacio compartido con el PP para desgastar a Sánchez. El secretario general del partido nacionalista da alas al argumentario de Génova, desde donde reclaman elecciones desde prácticamente la investidura del jefe del Ejecutivo. Los juntaires creen que el presidente le ha perdido el pulso a la Cámara, principalmente por no satisfacer los compromisos adquiridos con Junts para su unción como presidente. Poniendo en duda el concepto de democracia de Sánchez, el dirigente neoconvergente recuerda que éste no dispone de mayoría parlamentaria, pero gobierna como si la tuviera. “Si tuviera convicciones democráticas, debería someterse a una cuestión de confianza”, ha asegurado ante las cámaras y micrófonos de TV3.
Los neoconvergentes subrayan que sin el apoyo del Parlamento, escenificado este jueves con la pinza de las derechas que propinó al Ejecutivo su mayor derrota en años, el camino es sencillo: cuestión de confianza y elecciones. “En democracia, hay que dar voz a la gente”, se quejaba Turull, haciendo suyo el argumentario del Partido Popular palabra por palabra, prácticamente. En cualquier caso, Junts, según revela el secretario general independentista, advirtió al Gobierno de la hoja de ruta que ha de mantener para acceder a sus siete votos. Si bien Puigdemont suspendió las negociaciones con el PSOE, mantiene abierta la vía Suiza como vía de servicio, al tiempo que precisan que una cesión de última hora facilitaría el entendimiento entre ambos.
Por su parte, el líder de los independentistas cree que las relaciones con el PSOE son difíciles de reparar. Máxime teniendo en cuenta que hay muchas personas que les reclaman zanjar todo tipo de contacto como hicieron con los socialistas. Aun con el debate orgánico a pie de calle, en Junts hay quien exige al Ejecutivo que convoque un nuevo Consejo de Ministros, además de aprobar los decretos consistentes que decayeron tras el veto para votarlos por separado. De hecho, tanto el miércoles Nogueras como este jueves el secretario general del partido resaltaron que si Moncloa no mueve ficha, “presentaremos nuestra propia iniciativa”.