Antes del desembarco de Macarena Olona (con su posterior fracaso y preceptiva fuga), el juez Francisco Serrano era el comandante de las tropas de Vox en Andalucía. Sin embargo, su trayectoria la empañó sus devaneos judiciales y no precisamente desde el estrado, sino en los banquillos. Líos que sobrevuelan hasta este pasado 18 de enero, cuando el titular del juzgado de Sevilla dictó el auto de procedimiento abreviado al dar por concluida la instrucción en una causa al existir “indicios racionales” por delitos de fraude de subvenciones y de estafa. “Se evidencian que existen motivos suficientes para atribuir su perpetración a los investigados”, recoge el auto según eldiario.es.

El procedimiento contra el ex líder de Vox se abrió fruto de una denuncia interpuesta por el secretario general de Facua, Rubén Sánchez, ante la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF). La Fiscalía Superior de Andalucía también se querelló contra Serrano, quien negó su vinculación con la sociedad Bio Wood Niebla S.L, creada en marzo de 2016 y a la que se estrechó el cerco por percibir ayudas de 2,5 millones de euros del Ministerio de Industria. El exmagistrado justificó que dejó la firma en 2017, después de perder la “confianza” en el proyecto. No obstante, esta investigación puso fin a su época de regencia en la sucursal andaluza de la fuerza ultraderechista.

Fábrica de pellets

Según ha publicado eldiario.es, en un auto con fecha 18 de enero se recoge que Serrano y dos de sus socios “se concertaron en el año 2016 con el propósito de obtener, sin tener la debida solvencia, un préstamo REINDUS, cuyo importe (en torno a los 2,5 millones de euros) se destinó a fines contrarios a la construcción de una fábrica de pellets” en la localidad oscense de Niebla. “Los investigados conocen de la importancia que tiene que ofrecer ante el Ministerio de Industria una imagen de solvencia porque así son informados por Ecobanca, asesor en el proceso”, reza el magistrado en el escrito. Los tres acusados constituyen la compañía “no ajustándose a la realidad”, lo que comporta, en resumidas cuentas, una “falta de ajuste a la realidad de la situación financiera y patrimonial de Biowood ante el Ministerio de Industria”. El objetivo era aparentar una solvencia financiera que no tenía y lograr la concesión del préstamo de forma indebida”, concluyen.

Las pesquisas apuntan a que Serrano constituyó la sociedad junto a su socio Enrique Pelegrín “con aportaciones no dinerarias ficticias o inexistentes” para obtener “fraudulentamente ayudas públicas del programa del Ministerio de Industria, al que la citada empresa concurrió en demanda de respaldo financiero para erigir una planta de fabricación de pellets. A juicio de la Fiscalía, el Ministerio transfirió 2,48 millones de euros a Bio Wood Niebla en concepto de préstamo reintegrable. Una parte de ese importe, ingresado en la cuenta de Serrano, se habría transferido presuntamente a una cuenta abierta en otro banco. Los 438.000 euros restantes de destinaron, siempre según el citado medio de comunicación, a operaciones de toda índole como préstamos a terceros, retiradas de efectivo, pago de facturas y otros gastos. Hacienda señaló al juez de Vox por presunto “levantamiento patrimonial” de 1,37 millones.

La testifical de Serrano

En mayo de 2021, el ex de Vox declaró como investigado en relación con este préstamo. En su testifical, el ultraderechista cargó de responsabilidad a sus socios, otorgándoles toda la iniciativa de reclamar ayuda estatal. Los tres se culparon los unos a los otros de las presuntas irregularidades. Según el magistrado, la declaración de Serrano carecía de sustento porque en esas fechas “se siguen realizando operaciones y creando empresas juntos por los investigados”, subrayan.