En plena escalada bélica en Oriente Próximo tras los bombardeos estadounidenses de las centrales nucleares iraníes más importantes del país, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha mantenido un llamamiento para un cambio de régimen en Irán, algo que involucraría no solo una derrota de un gobierno, sino de todo el estado.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha matizado este lunes el comentario hecho por el presidente estadounidense el día anterior, afirmando que, aunque la población iraní puede “controlar su propio destino”, el presidente ha puesto el foco sobre “una buena cuestión que muchos alrededor del mundo se están preguntando”.
El domingo por la noche, Trump señaló en su red social Truth Social que un cambio de régimen podría ser la solución para “hacer a Irán grande otra vez”. “No es políticamente correcto utilizar el término ‘cambio de régimen’, pero si el régimen iraní actual no es capaz de hacer a Irán grande otra vez, ¿por qué no debería haber un cambio de régimen??? MIGA [Haz a Irán Grande Otra Vez]”, cuestionó Trump. Este comentario por redes sociales se produjo después de la afirmación del ministro de Defensa, Pete Hegseth, quién garantizó que el liderazgo iraní no era objeto de sus ataques del último sábado: “La misión no fue y no ha sido sobre un cambio de régimen”.
Leavitt, por su parte, ha señalado además que los comentarios de Trump “tienen todo el sentido”: “Si el régimen iraní se niega a acordar una solución diplomática pacífica, solución en la que el presidente sigue estando interesado y en la que está involucrado, por cierto, ¿por qué los iraníes no deberían poder quitarle el poder a un régimen extremadamente violento que les ha estado oprimiendo durante décadas?” .
El secretario de Estado, Marco Rubio, ha hecho eco de esta intención de negociar de la Casa Blanca, al señalar en una entrevista en Fox News que “la oferta [de negociar] sigue allí”. “Estamos preparados para hablar con ellos mañana”, ha zanjado, algo que ha sido un mensaje recurrente de diferentes miembros de la Casa Blanca en la última semana, donde se ha señalado la intención de resolver el conflicto a través del diálogo.
A pesar del bombardeo estadounidense que ha causado “daños significativos” a la central de Fordow, según el director de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA), el primer comentario del ayatolá Alí Jamenei tras el ataque ha sido una condena a Israel, no a Estados Unidos. “El castigo continúa. El enemigo sionista ha cometido un gran error, ha cometido un gran crimen; debería ser castigado y está siendo castigado; está siendo castigado ahora mismo”, ha afirmado un comunicado de Jamenei en sus redes sociales.
En una reunión entre la delegación rusa y sus homólogos iraníes este lunes, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha señalado que el bombardeo estadounidense fue “un acto de agresión sin provocación” y que no tiene “ni fundamento ni justificación”. “Rusia tiene relaciones antiguas y de confianza con Irán y estamos comprometidos con apoyar a la población iraní”, ha señalado en la apertura de la reunión.
La cuestión de la habilidad nuclear está en el centro de la cuestión. Tanto Israel como Washington confirman que Irán estaba en la cúspide de crear armamento nuclear, lo que ha motivado el ataque de ambos aliados a las centrales nucleares iraníes. Sin embargo, una evaluación de inteligencia estadounidense citada por CNN señaló que Irán no está persiguiendo activamente armamento nuclear y expertos están señalando que Irán ha estado supuestamente al borde de crear este armamento durante los últimos 15 años.
La preocupación por el petróleo
Tras los bombardeos estadounidenses y el intercambio constante de ataques entre Israel e Irán, existe preocupación con respecto a la respuesta de Teherán. La principal es el posible bloqueo del estrecho de Ormuz, la vía por la que pasa el 20% del petróleo mundial.
Trump ha señalado al Departamento de Energía de Estados Unidos en sus redes sociales el lunes por la tarde que “taladren, corazones, taladren!!!”. Además de demandar que esto suceda “¡¡¡ahora!!!”, también ha exigido que “todo el mundo” tiene que “mantener los precios bajos”. “¡Estoy vigilando! Están haciéndoles el juego al enemigo. ¡No lo hagan!”.
El Parlamento de Irán ha recomendado que se cierre el estrecho de Ormuz en respuesta a los bombardeos estadounidenses, lo que podría afectar a la economía mundial. Su situación entre Irán y Omán significa que conecta el golfo de Omán con el golfo Pérsico, por lo que su rol en la exportación de petróleo y gas es central. Además, afectaría a otros países de la zona como Arabía Saudí, Catar, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait.
No obstante, el secretario de Estado estadounidense ha remarcado que este bloqueo: "Sería un suicidio económico para ellos si lo hicieran, y conservamos opciones para hacerle frente". Dado que el país está enfrentando una crisis económica y es objeto de sanciones internacionales, este bloqueo tendría un efecto negativo sobre este escenario. Al mismo tiempo, Rubio ha subrayado que la actuación sería “una escalada masiva que merecería una respuesta” de países más allá de Estados Unidos.
