El rey Juan Carlos habría devuelto parte del dinero de las tarjetas black cuando la Fiscalía Anticorrupción le estaba investigando. Según han revelado fuentes próximas al procedimiento a El Confidencial, el monarca comenzó a devolver una cuantía del dinero recibido por el empresario Allen Sanginés-Krause a la misma cuenta que utilizó para fines personales entre 2015 y 2018.

¿Cómo lo hizo?

Aquí entraría en juego el coronel del Ejército del Aire Nicolás Murga, uno de los principales testaferros del rey. El dinero del empresario era enviado desde el extranjero hasta el depósito del coronel, desde donde salía mediante transferencias y tarjetas tituladas a nombre de Murga, destinadas a pagar los gastos de Juan Carlos y de parte de los miembros de la Familia Real, como Froilán o Victoria Federica.

La Fiscalía se dio cuenta de que el nivel de vida del excoronel no se correspondía una persona de su nivel. El primer movimiento que hizo saltar las alarmas fue el de la compra de la yegua de Victoria Federica. Una compra que se efectuó desde la cuenta de Murga.

Un gesto de cariño

Cuando fue llamado a declarar, Murga negó que llevara a cabo los movimientos como testaferro de Juan Carlos y defendió que los llevó a cabo como un gesto de cariño hacia el monarca y su familia.

La cuenta de Murga no había recibido aún ingresos procedentes de Juan Carlos I, pero estos sí se produjeron más tarde. La intención del monarca, según apuntan fuentes cercanas y esclarece El Confidencial, era aparentar que estaba devolviendo el dinero y que las compras del militar no eran sino adelantos.El rey (que además no devolvió todo el dinero), lejos de conseguir su objetivo, aumentó las sospechas sobre los pagos. 

Para evitar la investigación, Juan Carlos ayudó a su sobrino a lanzar un fondo de 550 millones de euros en Emirato Árabes. El monarca tampoco evitó así levantar sospechas y el caso sigue actualmente en manos de la Fiscalía.