A medida que avanzan los días, el cerco sobre el rey Emérito Juan Carlos I se reduce con motivo de las cuentas ocultas en Suiza. La pasada semana trascendió que ocultó 7,9 millones de euros en una de las cuentas de la Fundación Zagatka, una sociedad instrumental a nombre del primo del monarca, Álvaro de Orleans-Borbón, que presuntamente utilizaba para sus negocios. Ahora, ha trascendido dicha sociedad recibió un cobro de origen desconocido de 5,5 millones de euros, a los que habría que sumar otros cuatro ingresos de 250.000.

Según ha desvelado El Confidencial, el dinero fue depositado en una de las ocho cuentas de Zagatka en Credit Suisse y fue utilizado tiempo después para pagar viajes y otros gastos del Emérito. La entidad financiera no investigó su origen ni identificó a los autores. Tampoco sospechó, aunque en el año 2015 invitó a la fundación a cambiar de banco. Entonces, Álvaro de Orleans-Borbón pasó a trabajar únicamente con la entidad Lombard Odier, con sede en Ginebra.

El 26 de marzo de 2008 se produjo la primera transferencia de 250.000 euros. Únicamente se especifica que era una “bonificación” como resultado de la “orden de un cliente”. Este ingreso permitió que la cuenta no entrara en números rojos. Dos días después se produjo otra transferencia de igual cuantía. Los 500.000 euros fueron investidos en un fideicomiso del que solo consta su denominación interna (F-00004).

La misma operación se realizó el 1 de julio, cuatro meses después. En la cuenta no quedaban más de 692 euros y recibió otros dos ingresos de “bonificación por orden de un cliente” de 250.000 euros que fueron igualmente invertidos en el mismo fideicomiso.

Pero la mayor entrada de dinero se produjo el 11 de diciembre de 2008, cuando la cuenta recibió en plena crisis económica un ingreso de 5,5 millones de euros. Los cuales, por cierto, no duraron mucho en el depósito, pues en la semana siquiera se emplearon para comprar acciones de grandes cotizadas en hasta seis operaciones distintas. El encargado de ejecutarlas fue Arturo Fasana, que al año siguiente fue investigado por blanqueo de capitales en el caso Gürtel.

Álvaro Orleans-Borbón declaró ante el fiscal del cantón de Ginebra que “no recuerdo” y “necesito consultar mis documentos” para saber el origen del dinero y el cliente que lo ordenó ingresar.

Juan Carlos I niega la fortuna de Jersey

El pasado 6 de noviembre trascendió que el Servicio de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac) descubrió otra nueva cuenta opaca del rey Emérito, en esta ocasión, en la isla de Jersey.

Sin embargo, según publica El Mundo, el monarca niega ser el propietario de dicha fortuna, según ha trasladado él mismo a su entorno más próximo.

Así, rehusa regularizar los fondos porque no los reconoce como propios y asegura desconocer los mismos. Por el momento, y a pesar de la referida alerta, la Agencia Tributaria no ha abierto ninguna inspección al monarca ni le ha requerido formalmente ningún tipo de documentación.

cabe recordar que este no es el único frente que tiene abierto el rey, tienes otros tres en España. La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, y el fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón, revelaron el pasado viernes la existencia de una tercera investigación relativa a Juan Carlos I que se encuentra en estado "embrionario" y de la que se ocupará, al igual que las dos anteriores, la Fiscalía del Tribunal Supremo. Las pesquisas partirían de una información procedente de "inteligencia financiera" se han limitado a señalar; no obstante, coincide con el hallazgo de una riqueza en New Jersey. Esto se sumaría a las otras dos investigaciones: la comisión del AVE a la Meca y las tarjetas opacas.

Las tarjetas

La Fiscalía Anticorrupción está investigando el gasto de varias tarjetas de crédito utilizadas por el rey Juan Carlos I, la reina Sofía y varios familiares; según desveló eldiario.es. Se tratan de tarjetas vinculadas a cuentas de las que ninguno de ellos son titulares y cuyo origen de los fondos es incierto. En este sentido, la investigación emana algo de luz y, según el citado medio, ya hay dos personajes identificadas: un millonario mexicano y un coronel como testaferro.

Ni el rey Felipe VI, ni Letizia, ni la princesa Leonor, ni la infanta Sofía han sido beneficiados por los activos de las tarjetas de crédito, pero sí otros familiares directos del Emérito, según el citado periódico. Los movimientos datan de los años 2016, 2017 y 2018; y entre las compras, figuran viajes a Londres, donde Sofía mantiene su residencia habitual.

Anticorrupción ha enviado comisiones rogatorias a varios países para profundizar en el origen de los fondos y no solo en el gasto, pues el dinero procede del extranjero.

Pese a que se mantienen a la espera, la Fiscalía ya ha detectado indicios de posibles delitos fiscales al tratarse de incrementos de renta de la reina Sofía superiores a 120.000 euros.