Pedro Sánchez anunció el pasado sábado que como primera medida para el desconfinamiento gradual los niños podrían salir a la calle y disfrutar de un tiempo al aire libre de una forma controlada y segura. Aquel anuncio fue aplaudido por buena parte de los grupos de la oposición que demandaban este permiso desde hacía tiempo. En aquel momento, el líder del Ejecutivo únicamente avisó del paso que se adoptaría a partir del próximo lunes 27 de abril, después de someter esta decisión al estudio compartido entre administraciones y al consejo de expertos, ya que, teniendo en cuenta las todavía altas cifras de contagio en nuestro país, había que asegurar que la salida gradual de los niños no provocara un repunte de la curva.

Ha sido este martes cuando el Gobierno ha especificado un poco más en qué consistirá esta licencia para los menores de 14 años. "Queremos que la salida sea controlada, apelamos a la responsabilidad de los padres y madres para que la salida se realice garantizando su seguridad y la de los demás", ha señalado la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero. La ministra ha señalado que los niños podrán moverse únicamente “en el entorno del adulto que le acompaña”. Quedan descartados los parques y los paseos libres de movimiento y la libertad de los menores de 14 años queda reducida a acompañar al adulto al supermercado, las farmacias, las gasolineras o demás quehaceres permitidos hasta ahora únicamente para los adultos.

Conocidos los pormenores, las alabanzas al paso adelante anunciado por el presidente del Gobierno se han convertido en críticas compartidas por todas las fuerzas con representación parlamentaria. Desde el PP hasta Más País, todos exigen al Gobierno de coalición que medite su estrategia y rectifique a tiempo, justificando su argumento sobre la base de que la libertad de los niños no se puede entender si el permiso se limita a que acudan a espacios cerrados potencialmente contagiosos.

La medida no ha gustado a nadie. Ni siquiera a aquellos que demandaban con más urgencia que se dieran pasos en esta dirección. El propio Ignacio Aguado, que defendió el desconfinamiento de los niños pese a la negativa de Isabel Díaz Ayuso, ha manifestado que “los niños necesitan salir para pasear, no para ir de compras. El Gobierno está forzando a los padres a terminar el paseo en un supermercado, un espacio cerrado, donde hay mayor riesgo de contagio. Es un error”.

Esta misma exigencia ha sido realizada, en los mismos términos, por Íñigo Errejón o Pablo Casado: “El objetivo era que los niños y niñas salieran a la calle y pudieran pasear, no solo a espacios cerrados donde hay más riesgo de contagio. El Gobierno debería rectificar”, ha manifestado el diputado de Más País.

El desconcierto que ha generado entre la ciudadanía el anuncio realizado por María Jesús Montero también se ha hecho notar en redes sociales. El desconfinamiento de los más pequeños se ha convertido en el tema del día en redes sociales, llegando a convocarse numerosas protestas ciudadanas desde los balcones para mostrar al Gobierno el rechazo generalizado.