El Partido Popular que preside Pablo Casado y su aliado ultraderechista Vox no están de suerte ante los jueces. Han tenido que tragar la hiel amarga de que otras dos de sus habituales denuncias hayan sido desechadas por los jueces.

Este martes por la mañana se conocía que los recursos presentados por ambos partidos contra la Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, habían sido inadmitidos por la Sala Tercera de lo Contencioso Administrativo del Supremo. Veinticuatro horas antes, la Audiencia Provincial de Madrid ya había revocado el auto por el que la jueza Díaz Márquez, del Juzgado de Instrucción 29 de Madrid, admitió la querella de Vox contra José Félix Tezanos, presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Ambos querellantes acusaban a Tezanos de presunta malversación de caudales públicos, haciendo uso irregular de los mismos a la hora de desempeñar su trabajo como investigador, asegurando que manipulaba las encuestas que salían de su laboratorio de análisis con fines partidistas y con beneficio para el PSOE. Parecían ignorar que muchos de los sociólogos que hoy brindan encuestas casi a diario son fieles discípulos de Tezanos, sean de una u otra corriente ideológica. Ambos expertos, tanto Dolores Delgado como Félix Tezanos, son dos profesionales de gran valía a los que, con responsabilidades de muy diferente grado, la derecha y la ultraderecha les buscan sin parar las cosquillas para intentar sacarlos del ruedo político. Pero en los dos casos, el fallo ha sido total.

En cuanto a la Fiscal del Estado no le perdonan que sea mujer, firme en sus decisiones y progresista. Desde el momento de su nombramiento, PP y VOX han arreciado en sus críticas entrando en descalificaciones profesionales con malicia y mal gusto, entrando incluso en el terreno personal y en ningún caso ciertas. Delgado es una jurista de muy reconocido prestigio, pero el meollo del disgusto de la derechona y sus socios, radica en los nombramientos discrecionales que por razón de su cargo ha tenido que realizar Delgado y el malestar entre el sector más conservador por no figurar entre los designados, incluso algunos fiscales afines.  

En cuanto a Félix Tezanos, el colmo del desconcierto se ha producido al conocerse que la jueza que inicialmente admitió la querella de PP y Vox, fue directora general de Política Interior en el Ministerio de Interior del Gobierno de Mariano Rajoy Brey, así como directora de Justicia y Seguridad de la Comunidad de Madrid presidida por Cristina Cifuentes. Habían citado a declarar a Tezanos como investigado el 29 de octubre, cuando la Abogacía del Estado ya presentó un recurso de apelación, con el que estuvo de acuerdo la Fiscalía, al no ver apariencia de delito. Pero, sí apreció la existencia de una cuestión política, completamente ajena al derecho penal.

El auto de la Audiencia Provincial de Madrid, que anula la decisión de María Cristina Díaz Márquez, es muy duro en sus reproches. Aparte de un repaso sobre qué es lo que se puede considerar delito y lo qué no se puede considerar como tal, señala que la jueza basa su auto en valoraciones subjetivas, conjeturas e hipótesis “huérfanas de sustento probatorio alguno”.  

De Tezanos y de Delgado dicen sus colegas que son excelentes profesionales. Pero el ánimo destructivo de la derecha y la ultraderecha atropella sin miramientos el honor de las personas. PP y Vox son dañinos y hacen un muy mal favor a la democracia.