Podemos Asturias se enfrenta a una grave crisis interna que amenaza con romper el partido. La formación morada atraviesa uno de sus momentos más críticos en el Principado, donde se disputa el poder interno entre dos sectores enfrentados: el oficialista, liderado por la secretaria general y diputada en el Congreso, Sofía Castañón, y el crítico, encabezado por la candidata a la presidencia del Principado, Covadonga Tomé. El conflicto se ha agudizado en las últimas semanas, con la apertura de expedientes sancionadores, la suspensión cautelar de militancia y el despido de trabajadores del partido.

El origen de la crisis se remonta a las primarias celebradas en diciembre de 2021, en las que Castañón se impuso por un estrecho margen a Daniel Ripa, el hasta entonces líder de Podemos Asturias y afín a Tomé. La victoria de Castañón supuso un cambio de rumbo en la organización, que pasó a estar alineada con la dirección nacional encabezada por Ione Belarra. Sin embargo, el sector crítico no se resignó a perder el control del partido y presentó una candidatura alternativa para las elecciones autonómicas de mayo de 2023, encabezada por Tomé, que resultó ganadora frente a la propuesta oficialista.

Desde entonces, la convivencia entre ambas partes se ha vuelto insostenible. La dirección regional ha acusado a Tomé y a sus afines de actuar de forma irregular y perjudicial para la imagen del partido, de intentar quebrantar el funcionamiento de sus órganos y de desobedecer las directrices políticas y estratégicas marcadas por Podemos. Por su parte, Tomé y los suyos han denunciado una "purga" interna y una falta de respeto a la voluntad de las bases que la eligieron como candidata.

El punto álgido del enfrentamiento se produjo el pasado jueves, cuando la Comisión Estatal de Garantías de Podemos comunicó a Tomé y a otros 26 inscritos en Podemos Asturias la apertura de un expediente sancionador y su suspensión cautelar de militancia. Entre los expedientados se encuentran los números dos y tres de la lista autonómica, Xune Elipe y Laura Tuero. La decisión fue respaldada por la gestora que dirige Podemos en Asturias desde que Castañón renunció al cargo de secretaria general para centrarse en su labor parlamentaria.

Tomé reaccionó con indignación y exigió la dimisión de Belarra como secretaria general del partido. Acompañada por decenas de simpatizantes, se encerró en la sede regional de Podemos en Oviedo para reclamar que se respete su candidatura y que se convoque una asamblea ciudadana para resolver el conflicto. Además, anunció que no renunciará a su acta de diputada ni a su candidatura, y que seguirá trabajando con normalidad en el parlamento mientras prepara sus alegaciones al expediente.

La crisis interna de Podemos Asturias tiene consecuencias no solo para el futuro del partido, sino también para el escenario político regional. Podemos es una fuerza clave para sostener al gobierno socialista liderado por Adrián Barbón, que cuenta con el apoyo parlamentario de IU y Podemos. Sin embargo, la división y el enfrentamiento entre los dos sectores de Podemos pueden debilitar esa alianza y poner en riesgo la estabilidad del ejecutivo. Además, pueden restar opciones electorales a Podemos frente a otras formaciones emergentes como Más País o Verdes Equo, con las que Tomé ha firmado un acuerdo de colaboración.

En este sentido, Barbón ha instado a los morados a resolver cuanto antes sus problemas internos y se ha mostrado confiado en que esta crisis no afecte a la estabilidad del Gobierno. No obstante, sí que ha reconocido que le gustaría que Podemos tuviera una dirección “fuerte” y “cohesionada”. Por su parte, IU ha expresado su solidaridad con los militantes y simpatizantes de Podemos que se sientan “desamparados” por la crisis interna, y ha pedido a los dirigentes morados que actúen con “altura de miras” y “respeto a la democracia interna”.

La situación es tan grave que ha trascendido al ámbito nacional. El propio presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha expresado su preocupación por lo que ocurre en Asturias y ha pedido a Belarra que intervenga para solucionar el problema. Sánchez teme que la crisis de Podemos pueda afectar al gobierno de coalición que comparten en Madrid y al proyecto político común que defienden. Sin embargo, Belarra ha mantenido hasta ahora un perfil bajo y ha delegado la gestión del conflicto en la dirección regional de Podemos Asturias.

El futuro de Podemos en el Principado se juega en las próximas semanas, en las que se resolverán los expedientes sancionadores y se celebrarán las elecciones autonómicas. La formación morada se enfrenta al reto de superar sus diferencias internas, recuperar la confianza de sus votantes y consolidar su papel como actor político relevante en Asturias. De lo contrario, corre el riesgo de quedar relegada a un papel marginal o incluso de desaparecer del mapa político asturiano, tal y como ha sucedido en otras regiones del país.