El Gobierno de España se ha negado tajantemente al plan de cobrar entrada a la plaza de España de Sevilla. Esta propuesta, enarbolada por el alcalde de la ciudad, el popular José Luis Sanz, debe recoger el visto bueno de varias administraciones al ser el enclave Bien de Interés Cultura (BIC). No obstante, no parece que vaya a prosperar a tenor de las declaraciones de la oposición en Sevilla, de la ministra de Hacienda, de asociaciones de consumidores como Facua o de la patronal hotelera de la ciudad del Guadalquivir.

Especialmente tajante ha sido la titular de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, quien ha recordado que la plaza de España “es de todos” y que en ningún momento el Ejecutivo valorará positivamente cobrar por la entrada a este enclave, uno de los atractivos turísticos de la capital Hispalense.

“Privatizar el espacio público no puede ser la respuesta para el cuidado y preservación de la Plaza de España de Sevilla, una joya cultural que pertenece a todos y a todas. Desde luego, el Ministerio de Hacienda no se va a prestar a ello”, ha indicado la vicepresidenta a través de un comunicado en la red social X, antiguamente conocida como Twitter.

Una negativa especialmente importante, y es que, los cambios en la plaza de España, al tratarse de un Bien de Interés Cultural, están sujetos a la coordinación con la Dirección General de Patrimonio del Estado, dependiente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

Negativa tras negativa

A la oposición sevillana, con un PSOE que se decanta por el pago de una tasa turística y no por la entrada a la plaza de España, se han sumado asociaciones de toda índole.

Esta decisión representa, para Facua, "un paso atrás en la concepción de la ciudad como un lugar abierto para el disfrute de la comunidad y un nuevo giro hacia la privatización, ya evidenciado con el cobro por la entrada al Patio de los Naranjos de la catedral o con la ordenanza de veladores".

Asimismo, destaca la importancia de preservar espacios emblemáticos de la ciudad como la Plaza de España, y apuesta por evitar su utilización para macroeventos que pueden generar deterioro y causar daños al patrimonio, acogiendo actualmente este espacio el festival de música Icónica.

"Medidas como la que ahora plantea Sanz contribuyen a transformar la capital hispalense hacia un modelo que bien podría compararse con un parque temático, alejándose de su esencia como un espacio compartido por todos", señala Facua, apostando por la implantación de una tasa turística que, "de manera global, sea una herramienta para el cuidado de espacios y la financiación de servicios públicos".

La asociación lamenta además que el Ayuntamiento de Sevilla plantee el cerramiento de la Plaza de España "sin antes haber hecho un estudio pormenorizado de cómo afectaría dicha decisión a la población en su conjunto, ni cuál sería el impacto económico real de llevar a cabo una decisión de este calado".

Los hoteles se oponen

El presidente de la Asociación de Hoteles de Sevilla y Provincia, Manuel Cormax, ha rechazado el planteamiento impulsado por el Ayuntamiento de la ciudad de cerrar la Plaza de España, que está abierta al público en la actualidad, para cobrar por su acceso a los no nacidos en la provincia de Sevilla, y han señalado otras fórmulas para financiar su mantenimiento como el traspaso de recursos "excedentarios" del Alcázar o la reversión de las tasas aplicadas a los eventos culturales que se celebran junto al monumento.

"Entiendo que hay una necesidad económica para este espacio, pero también se celebran allí muchos eventos y ese dinero se debe destinar fundamentalmente al mantenimiento de la Plaza de España", ha señalado en declaraciones a Europa Press el presidente de la asociación, quien ha aludido a las tasas que ha generado los conciertos y otros acontecimientos organizados en el recinto, como el desfile de Dior.

En este sentido, Cormax ha recordado que ya existen determinados impuestos vinculados al turismo y ha incidido en el carácter público de la plaza, un espacio "que tiene más de cien años".

"No me imagino que para entrar en la Plaza Mayor de Madrid o en la Plaza de la Concordia en Francia haya que pagar", ha criticado el presidente de la asociación hotelera, quien ha apostillado que no conoce "a nivel mundial" ninguna plaza pública "que se cierre y se cobre un billete o ticket" para acceder a ella.