Finalmente, el Gobierno modificará la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida como ley del 'solo sí es sí', a iniciativa del Ministerio de Igualdad después de que los jueces hayan reducido más de 250 condenas en los tramos más bajos de las penas al aplicarla. Esta decisión se produce después de la presión del ala socialista del Ejecutivo sobre Unidas Podemos desde el momento en el que se produjeron las primeras revisiones a la baja de penas de los tribunales a los condenados.

Tal como ha adelantado este sábado La Vanguardia, la modificación se llevará a cabo en las próximas semanas después de que ambas formaciones del Gobierno hayan acordado acceder a cambios que intenten evitar los efectos indeseados de la norma, y los socialistas hayan dado libertad a los morados para hacer las modificaciones pertinentes. Será el Ministerio de Igualdad, dirigido por Irene Montero, quien se encargue de cambiar la norma, en coordinación con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.

La revisión a la baja de penas en más de 250 casos ha provocado un malestar social y ha llevado al Ejecutivo a tener que tomar una decisión que enmiende la situación, siendo esta la más sensata y rigurosa. Porque esta polémica también se ha producido en uno de los peores momentos, en un año marcado electoralmente y en el que se espera una larga campaña electoral, primero por las elecciones autonómicas y municipales, y después por las generales, previstas para final de año.

La ley del ‘solo sí es sí’, sobre la que el Gobierno sigue insistiendo en que se trata “de una buena ley y una conquista del movimiento feminista”, se aprobó en agosto del pasado año después de un largo trámite por las disputas que se generaron en torno a la reforma del Código Penal y la prostitución y entró en vigor en octubre. Fue respecto a la parte penal de la norma, lo que acabó con la distinción entre agresión y abuso sexual, lo que ha generado este goteo de revisiones a la baja de condenadas ya que el último ha desaparecido y las horquillas de penas han terminado algunas por ser menores de lo que anteriormente se podía condenar.

Ya el pasado viernes, Irene Montero, que siempre se ha mostrado reticente a tocar la ley porque achaca lo sucedido con las rebajas a una incorrecta aplicación y no a alguna laguna del texto, aludía al trabajo por finalmente modificarla como se ha terminado confirmando este sábado. “Lógicamente compartimos la preocupación que tiene también la sociedad española por esas decisiones judiciales de rebajas de penas que no se corresponden ni con el decreto de Fiscalía ni con la propia ley del ‘solo sí es sí’ y del espíritu y la voluntad del legislador, y por supuesto, precisamente porque estamos preocupadas, estamos también ocupadas en hacer todo lo que está en nuestra mano y todo lo que sea necesario”, decía Montero en la rueda de prensa tras la segunda reunión del Comité de Crisis por los asesinatos machistas que se han producido en lo que va de enero.

Pese a la tirantez dentro de la coalición entre PSOE y Unidas Podemos, en los últimos meses se ha mantenido una ferviente defensa de la ley. En cambio, la rebaja de condenas ha sido una cuestión que ha sido aprovechada por la derecha para atacar a la ministra de Igualdad y salir en defensa de las mujeres asegurando que se está dejando en la calle a violadores y delincuentes sexuales.