El exmagistrado Baltasar Garzón durante su intervención tras recoger el premio concedido por la Asociación 13 Rosas Asturias, en reconocimiento a su contribución a la memoria histórica y su defensa de los derechos humanos y la justicia universal, en un acto celebrado hoy en Oviedo. EFE


A punto de cumplirse el día 11 de septiembre 40 años del golpe de Estado de Chile protagonizado por el general Augusto Pinochet, Baltasar Garzón, exjuez chileno Juan Guzmán y el abogado español Juan Garcés reciben hoy en Nueva York los galardones "Homenaje a la Justicia" de la Fundación Charles Horman, informa EFE, por su papel en la detención del dictador golpista. Por otra parte, en una entrevista en la revista mexicana Milenio, Garzón afirma que lo que está ocurriendo en Siria es inasumible y la ONU debe intervenir”.


Protagonistas frente a Pinochet
La orden de detención de Garzón contra Pinochet es la causa del galardón a su autor, según indicó la Fundación en un comunicado. Por su parte, Juan Guzmán fue el primer magistrado chileno que actuó contra Pinochet en su país por motivos de derechos humanos, mientras que Juan Garcés encabezó la acción jurídica para aplicar al exdictador chileno la jurisdicción universal, según indicó la Fundación en un comunicado.


En memoria del periodista asesinado Charles Hoffman
La Fundación Horman  fue creada por el padre y la viuda de Charles Horman, el periodista neoyorquino residente en Chile que fue asesinado en los primeros días. El director Costa Gavras filmó esta historia en 1982 en en su película Missing protagonizada por Jack Lemmon y Sissy Spacek. Missing ganó un oscar al mejor guión adaptado.


17 años de sangriento régimen militar
El 11 de septiembre se cumplen 40 años del golpe de Estado de 1973 en Chile contra el presidente socialista Salvador Allende. Mataron a más de dos mil personas, hicieron desaparecer a casi un millar y unas 30 mil fueron torturadas en 17 años de régimen militar. El 16 de octubre de 1998 el juez español Baltasar Garzón emitió una orden de captura que permitió la detención del general Augusto Pinochet durante 17 meses en Londres. Fue la primera vez que la justicia internacional se aplicó en un territorio distinto al lugar de los crímenes.


Emociones encontradas
En una entrevista en el semanal mexicano Milenio, el periodista Víctor Flores García pregunta a Baltasar Garzón: “¿Cómo se sintió cuando se produjo el arresto?” Responde Garzón:” La verdad es que fueron emociones encontradas. El ritmo y la fuerza de los acontecimientos no me permitían pensar demasiado en esos sentimientos. También era consciente de que la detención de Pinochet conllevaba a un cambio fundamental en la posición de la justicia; sobre todo en la atención al principio de jurisdicción universal.”


Argentina y Chile principio jurídico completamente nuevo
 “Yo actuaba de acuerdo a ese principio, para perseguir crímenes fuera del contexto donde se habían producido; porque son crímenes de genocidio, terrorismo de Estado, crímenes de lesa humanidad y se rigen por el principio universal de protección a las víctimas. Era en sí misma toda una novedad. En los casos de Argentina y Chile estábamos creando una dinámica que llevaba a un principio que nunca se había puesto en práctica en el mundo.”, continúa Garzón.


“Desde su detención, Pinochet estaba siendo juzgado”
Pinochet no fue enviado España sino a Chile. Para Garzónlo importante fue que Pinochet, desde el momento de su detención por terrorismo de Estado y crímenes contra la humanidad, ya estaba siendo juzgado. “Cuando Pinochet vuelve a Chile, vuelve sin fuero, para enfrentar los procesos judiciales que allí se le abrieron, y tuvo que prestar declaración. Fue procesado, si bien no cristalizó en un juicio oral y público. Con la legislación que había entonces en Chile eso nunca se habría producido. Y no hubo condena porque falleció en 2006 (a los 91 años)”


 “En Siria, la ONU debe intervenir”
La entrevista de Milenio deriva hacia la situación en Siria y el periodista pregunta si se justifica una intervención en Siria el uso de armas químicas.  “El uso de armas químicas es delictivo en sí mismo ─ responde Garzón.─ Es un crimen de guerra contra la humanidad y puede ser de genocidio. Su uso impone la acción de la justicia internacional de la CPI; pero al no ser Siria miembro de la misma, no creo que el Consejo de Seguridad lo autorice por el derecho de veto de Rusia y China. Solo la abstención de estos países permitiría la intervención. La intervención militar solo se justificaría con autorización de la ONU. Lo que está aconteciendo en Siria es inasumible para la comunidad internacional y es la ONU la que debe intervenir.”


Al Asad debería ser juzgado
Considera además Garzón que el  presidente Bashar Al Asad “desde luego es acreedor a que se le juzgue, si el Consejo de Seguridad de la ONU aprueba la intervención de la CPI, pero es improbable. Si no fuera presidente podría ser investigado y perseguido en aquellos países que tengan reconocido el principio de jurisdicción universal o en su propio país. Eso es bastante improbable.”


“No me siento perseguido”
¿Se siente perseguido por sus investigaciones de delitos en España?, pregunta el periodista. Concluye Garzón: “Se abrieron dos procedimientos completamente anormales, hasta que se produjo una sentencia que estaba escrita antes de que llegáramos al juicio. No me siento perseguido. La acción del Tribunal Supremo no se ajustó al Derecho, pero no descalifico el sistema. Estoy luchando por mis derechos y contra una sentencia injusta. Espero que el Tribunal de Derechos Humanos de la Unión Europea me dé la razón.


Negativa brutal de reparación a las víctimas del franquismo
 Añade el juez que “en el caso del franquismo, España es el único país del mundo que ha negado de una forma brutal cualquier reparación a las más de 150 mil víctimas desaparecidas. Continúo peleando para se reconozca el derecho de las víctimas a la verdad, a la justicia y a la reparación”.