Una vuelta al cole. Algo de lo que poder presumir delante los compañeros. Las últimas críticas a Gabriel Rufián han ido en esa dirección después de que el portavoz de ERC en el Congreso acudiera a la Cámara Baja con una impresora. En un primer momento se pensaba que pudiera ser una urna, pero horas más tarde se comprobó que era una impresora doméstica que Rufián empleó para replicar a Soraya Sáenz de Santamaria tras la intervención de la vicepresidenta del gobierno. 

“Este es el cuerpo del delito, una humilde Samsung republicana”, explicaba Rufián con tono chistoso. “No imprime billetes de 500 euros, lo que si que les pido es que dejen de hacer el ridículo y que dejen de perseguir impresoras”, señaló.

A raíz de todo esto, aparecieron todo tipo de críticas que respaldaron la intervención de Rufián, y otras que la criticaron. No solo se sirvió la polémica en Twitter, sino también en algunos diarios nacionales que dejaron ver su postura discordante con el portavoz de ERC.

La previsibilidad de la prensa

ELPLURAL.COM ha podido hablar con Gabriel Rufián acerca de esta ola de opiniones que se han amontonado, algo que ve como un acto “previsible” por parte de “la caverna”.

“Es algo que nunca va a fallar. Partiendo de esa base, nos parece dramático porque existen dos tipos de realidades. Por un lado, la maquinaria mediática que funciona desde Madrid y, sobre todo, el trabajo periodístico de Cataluña. Son dos realidades diferentes”, explica Rufián a este diario.

Es ridículo, en el sentido que supone, perseguir impresoras o entrar en imprentas. Yo creo que a cualquier persona, independientemente de lo que voten, e incluso a miembros del Partido Popular, PSOE y Ciudadanos, les parecen ridículas estas medidas”, aclara.

Además, Rufián ha dejado claro que no hablan con nadie de estos tres partidos políticos, de quienes considera que “hacen lo que hacen porque defienden el régimen del 78”.