El nieto más mediático del dictador Francisco Franco, Francis Franco, acabó la intensa jornada de ayer, marcada por la exhumación de su abuelo, en los micrófonos de Onda Cero, con Juan Ramón Lucas, donde criticó el despliegue de seguridad en el Valle de los Caídos: “Ríete tú de la época de mi abuelo”. Francis Franco también ha relatado el incidente con los miembros de seguridad en Mingorrubio, cuando “nos han cerrado dentro” del cementerio ante la sospecha de que hubiesen grabado el entierro, pero ha tenido buenas palabras para los miembros del Gobierno que han asistido a los actos: “Se han portado muy bien y con gran dignidad”.

Francis Franco ha relatado cómo uno de los dos momentos más tensos de la jornada, cuando los miembros de seguridad presentes en Mingorrubio pillaron a una de las familiares de Franco haciendo fotos y le hicieron borrar las imágenes. “Primero al llegar había una escena muy desagradable que había un escáner para que no tomáramos imágenes y a mi cuñada le estaban obligando a borrar unas fotos que había sacado antes de que le quitaran el móvil. Ahí, ya me he enfrentado diciendo que estaban abusando de ella y ha sido un poco subido de todo”, ha señalado.

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Una escena que se extendió cuando los miembros de seguridad detectaron una señal metálica y empezaron a sospechar de que Francis Franco llevase consigo un bolígrafo espía, con cámara oculta. “Al salir ha dicho que había estado captando imágenes de la inhumación y que tenía que entregarle el material. Ha sido un tema violento porque ha dicho que no nos dejaba salir y al final nos han encerrado dentro”, ha narrado el nieto de Franco. Altercados de los que ha culpado a “un memo que había al frente de la seguridad que luego encima la ha liado mucho peor”.

Francis Franco ha contado que la situación la han resuelto así: “Hasta que han llamado a la Policía, ha venido la Policía y hemos empujado todos y me he ido hacia donde estaban las cámaras porque sabía que la fuerza violenta no le iba a gustar a nadie". Y ha valorado que fuese el secretario de Presidencia, Félix Bolaños, quien mediase para poner paz. “Se ha acercado Félix Bolaños y se ha acabado el problema", ha detallado.

El nieto de Francisco Franco, Francis Franco (i) y el abogado de la familia, Luis Felipe Utrera Molina (d) observan el traslado de los restos del dictador tras el aterrizaje del helicóptero al Monte de El Pardo, desde donde será trasladado al cementerio de El Pardo-Mingorrubio para su reinhumación. EFE
El nieto de Francisco Franco, Francis Franco (i) y el abogado de la familia, Luis Felipe Utrera Molina (d) observan el traslado de los restos del dictador tras el aterrizaje del helicóptero al Monte de El Pardo, desde donde será trasladado al cementerio de El Pardo-Mingorrubio para su reinhumación. EFE

Los contactos entre Gobierno y familiares de Franco de las últimas semanas previas a la exhumación han sido con Bolaños, con quien han sido más cordiales. De hecho, Francis Franco no solo valoró ayer la actuación de Bolaños, sino de la propia ministra de Justicia, Dolores Delgado, a quien los familiares, antes de la exhumación, anunciaron que no saludaría. Sin embargo, ayer por la noche Francis Franco confesaba que "tengo que decir que [Delgado y Bolaños] se han portado muy bien y con gran dignidad".

Otro de los momentos más tensos fue la propia exhumación y los trabajos con herramientas pesadas para abrir la losa, cuando Merry Franco llegó a acusar al Gobierno de estar realizando una “profanación” y amenazó a los operarios con una “maldición”. "El peor momento es cuando he oído cómo rompían el suelo para abrir la lápida y he pensado que ahí estaba mi abuelo... A veces la mente te juega malas pasadas", ha relatado Francis Franco, “para mí ha sido un día terrible, he tenido un desgaste emocional muy grande. Ha sido duro y ha habido momentos en los que me he venido abajo".

A pesar de sus buenas palabras para los miembros de la comitiva del Gobierno, Francis Franco ha señalado que “no me ha gustado la actitud de ninguno de los partidos. Ni de la izquierda ni del centro derecha" y ha acusado al Gobierno de elegir “la fecha de la ejecución por intereses propagandísticos y electoralistas". "Felicité a Pedro Sánchez por su habilidad de poner a sus enemigos contra las cuerdas", ha concluido.