La victoria de Giorgia Meloni en Italia ha vuelto a poner en el centro del debate el triunfalismo -canalizado, en ocasiones como la del país mediterráneo, en resultados- de la extrema derecha en el tablero actual; máxime teniendo en cuenta que no es el primer caso en el que la ideología ultra asoma en el continente europeo, paradójicamente, con un discurso antieuropeísta.
No hace falta referirse a territorios como Hungría o Polonia, basta con mirar cerca de España, y es que lo que ahora ha logrado Meloni no estuvo lejos de hacerlo Le Pen en Francia. Y, claro, este auge ultra plantea muchas preguntas, dentro y fuera de nuestro país. Con ellas, en la prensa nacional se pueden leer cientos de análisis, lo que es más llamativo es que ese estudio lo lleven a cabo medios de otros estados con una idea tan clara como la que esta semana recoge Les Echos, en Francia.
Feijóo y Ayuso: ¿cómo actúan con la extrema derecha?
En España, la bandera de Meloni en Italia la ostenta Vox, que no esconde su simpatía con el radicalismo que encarna la líder de Hermanos de Italia (Fratelli d'Italia). De hecho, muchos tendrán aún en la retina el mitin en el que la política acompañó a los de Santiago Abascal y pronunció un efusivo discurso, entre otros, contra el “lobby LGTBI” o "la inmigración masiva". El pasado lunes, el propio líder de Vox felicitaba a su homóloga italiana. Hasta aquí, nada nuevo bajo el sol, pero, con las elecciones -todas ellas- a la vuelta de la esquina. ¿Cómo se comporta la derecha española?
El mencionado medio francés lo tiene bastante claro y destaca dos figuras: el líder de la “derecha moderada” -el PP-, Alberto Núñez Feijóo, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha encontrado en el Gobierno Central y una continua confrontación con el mismo su principal arma electoral. Pero ¿cuál es la postura de cada uno de ellos frente a la extrema derecha?
Para Les Echos, el gallego “juega con la ambigüedad”, evitando a partes iguales el “acercamiento”, pero también el “enfrentamiento” con los ultras. En esta línea, Feijóo, dice el medio; al igual que hizo su predecesor, Pablo Casado, enfrenta constantemente su imagen de centroderecha o derecha moderada con el “radicalismo” del PSOE, entre cuyos socios, además de Podemos, se encuentran el independentismo y la izquierda abertzale.
Todo ello acompañado de una política fiscal que no contextualiza, en su mayoría dirigida a las rentas altas y cuyo título dista poco de una bajada masiva de impuestos, le estaría dando buenos resultados en las encuestas. Por tanto, destaca la prensa francesa, en términos económicos, bastión histórico de la derecha, ésta está gestionando bien su discurso. Otro cantar es lo que hace el ex presidente de la Xunta frente a los de Abascal. Así las cosas, en un tablero en el que ya no se mueven solo la izquierda y la derecha, Feijóo tiende a saltar charcos en temas sociales como el feminismo o la familia, donde sí se mueve Vox.
En este sentido, el líder popular se postula como la única derecha posible y está atrayendo con ello a una parte del electorado de Vox, del descontento socialista y del votante de Ciudadanos -según una encuesta del instituto Gad3-, pero tampoco ataca directamente al partido a sabiendas de que gobierna con él en Castilla y León y sin quitarse, aunque Feijóo apueste por una mayoría absoluta, la idea de que pueda requerir de este pacto para llegar a la Moncloa.