El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, ha defendido este jueves el "trabajo diario de todos los fiscales" después de que comenzasen a correr diferentes acusaciones de 'lawfare' durante las últimas semanas. En el mismo sentido, ha recalcado que los miembros del Ministerio Público "han ejercido su función como custodios de nuestro ordenamiento jurídico desde una posición de absoluta imparcialidad".

Así se ha pronunciado García Ortiz este jueves en la Comisión de Justicia del Congreso para someterse al examen de idoneidad en la Cámara Baja tras ser confirmado por el Gobierno para la reelección, pese a haber sido cuestionado en una sentencia del Tribunal Supremo (TS) por "desviación de poder" y haber recibido un informe negativo de la mayoría del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

En su intervención, el fiscal general ha recordado la carta que dirigió el pasado 16 de noviembre a todos los integrantes de la Fiscalía. "Defendí explícita y públicamente la autonomía de los fiscales en defensa de la legalidad, de los valores y principios constitucionales y de las instituciones democráticas. Y lo he reiterado en diferentes ocasiones en actos propios del Ministerio Fiscal", ha argumentado, refiriéndose a las palabras que él mismo pronunció este miércoles en el Pleno del Consejo Fiscal. Allí, se acordó por unanimidad amparar a los fiscales del 'procés' frente a las acusaciones por supuesto 'lawfare', aunque es cierto que varios vocales se desmarcaron de la declaración institucional al verla insuficiente.

"No soy el rival político de nadie"

"Reflexione, recapacite y rectifique. No asuma este cargo, de verdad", le ha pedido el diputado del PP Fernando de Rosa. Ante estos reproches, García Ortiz se ha visto en la obligación de aclarar que no es el "rival político de nadie". "Soy simplemente una figura institucional, no tengo rivales políticos. Y le voy a defender a usted señor De Rosa como voy a defender a cualquiera de los representantes de los grupos parlamentarios que están aquí cuando sean atacados", ha espetado.

El fiscal general también ha justificado su respuesta a los vocales conservadores del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que cuestionaron su idoneidad para ocupar el cargo. "¿Cómo no me voy a defender? ¿O es que el fiscal general del Estado cuando se habla de él tiene que estar callado aun en sede parlamentaria?", se ha cuestionado. En el mismo sentido, ha opinado que cuando "una institución excede en sus competencias, debe darse la oportunidad de contestar". "Sí, cuando cada uno de los miembros de ese Consejo, y alguno lo hizo en prensa directamente, se ha metido con el fiscal general del Estado, a mí no se me ocurre salir a contestar, pero cuando es un órgano constitucional que entiendo que ha excedido sus competencias yo también tengo la capacidad de contestar lo que creo que es un exceso", ha argumentado.

"Señor De Rosa, no quiero personalizar en usted, discúlpeme, pero de mí se ha dicho muchas cosas muchas y algunas muy, muy fuertes. Hace casi 16 meses desde que se me llamó colaboracionista de ETA y no había nadie que saltara en sus tribunas a defender al fiscal general del Estado", ha recordado. A colación de este asunto, ha pedido al diputado del PP que hable "con rigor" y que "no confunda términos" cuando se refiere a la sentencia del Tribunal Supremo en la que se advertía sobre "desviación de poder" en el ascenso de Dolores Delgado. "Dígalo con rigor, desviación de poder y arbitrariedad son dos conceptos jurídicos distintos y usted lo sabe", ha reclamado.

"No tomaré postura en cuestiones políticas"

"Puedo decirlo más alto, pero no más claro: respetaré el principio de separación de poderes consustancial al Estado de derecho", ha expresado el fiscal general del Estado, además de avisar que no se pronunciará sobre asuntos políticos.

"No me verán tomando postura en cuestiones estrictamente políticas, pues la confianza de la ciudadanía en los servidores públicos, la de todas las ciudadanas y ciudadanos, tiene como cimientos no solo nuestra imparcialidad, sino también la apariencia de imparcialidad", ha desgranado.

"No voy a ser un comentarista de la actualidad política o judicial. Si el fiscal general del Estado abandona ese escenario, se coloca en un lugar idóneo para la contienda mediática, para el activismo asociativo, y no para el recto desempeño de su función constitucional", ha asegurado.

"No hay nada que deba perturbar la postura procesal del Ministerio Fiscal ante los juzgados y tribunales. Un comentario u opinión realizado al margen de los mecanismos estatutarios que tiene la estructura de la Fiscalía supone asumir un modelo en el que la mera voluntad del Fiscal General se impone a la arquitectura de toda una institución con relevancia constitucional", ha expuesto también. "En definitiva, convertir al Fiscal General en un opinador es situarlo en el centro de la polémica. Y las polémicas siempre favorecen a unos y perjudican a otros. Señorías, ese no es el modelo de Ministerio Fiscal imparcial que marca nuestra Constitución. No es, tampoco, mi modelo de Ministerio Fiscal", ha zanjado García Ortiz.

La corrupción, en el punto de mira

A su vez, García Ortiz ha incidido en que la Secretaría Técnica de la Fiscalía General tiene "avanzadas" una serie de circulares para que todos los fiscales cuenten con herramientas que les ayuden a desempeñar su función en el esclarecimiento de los delitos contra la Administración Pública.

"Les anticipo que es intención de la Fiscalía General del Estado que actualmente dirijo, y cuyo mandato pretendo revalidar, incidir en el combate contra aquella corrupción que no genera tantos titulares de prensa por ser menos deslumbrante que las grandes operaciones contra el fraude y la corrupción, pero que de manera sistémica lacera el principio de igualdad", ha dicho, plantándose en firme contra la corrupción y garantizando mecanismos para combatirla eficientemente.

En este sentido, ha el fiscal ha explicado que "durante los próximos meses" publicará "un conjunto de doctrina vinculante respecto de los delitos de prevaricación administrativa, malversación, enriquecimiento ilícito, cohecho, tráfico de influencias y negociaciones prohibidas a funcionarios".

Asimismo, ha señalado que seguirá dedicando "grandes esfuerzos a la lucha contra la violencia de género y el tráfico de drogas", así como "contra la criminalidad organizada, la trata de seres humanos, la seguridad y salud de los trabajadores, los menores, la seguridad vial, la vigilancia penitenciaria y la criminalidad informática".

Cabe recordar que García Ortiz ya compareció ante el Congreso cuando fue designado para el puesto por primera vez el 19 de julio de 2022, momento en el que Dolores Delgado se vio obligada a anunciar su renuncia por motivos de salud. El 28 de noviembre, el nuevo Gobierno decidió proponerle para ser reelegido, por lo que ha vuelto a visitar la Cámara Baja para someterse al escrutinio de los parlamentarios.