Los Premios Princesa de Asturias han vuelto a rendir homenaje este 2022 a la cultura y la ciencia española e internacional. El Teatro Campoamor de Oviedo ha sido el lugar escogido para el trascurso de la ceremonia, un evento que ya cumple 42 ediciones.

Tal y como marca el protocolo, el acto se ha iniciado con la entrada de la Familia Real, al que le ha seguido la interpretación de la Real Banda de Gaitas de la Ciudad de Oviedo entonando el himno nacional.

Al finalizar la entrega de los galardones, la princesa Leonor, principal protagonista del evento, proyecta su voz para poner el broche final a una edición más que rinde honores a los distintos talentos invitados. “En unos días cumplo 17 años, descubrir la obra de nuestros premiados me ayuda a seguir aprendiendo. He leído sobre cada uno de ellos y me impresiona todo lo que han conseguido, me importa y me interesa porque influyen en el presente y en el futuro", ha ensalzado.

En aras de poner de relieve la situación actual de los jóvenes, la heredera al trono español ha reconocido que estas generaciones no enfrentan un futuro fácil: “La mejor manera de progresar es mantener el entusiasmo y conocer, aprender de los que saben. Por eso, en días como hoy, escuchar y admirar a nuestros premiados nos hace sentir que las cosas siempre pueden cambiar para bien”, ha concluido.

Felipe VI: “Los momentos peores son los que nos mueven a la determinación y a la resolución”

Para concluir la velada, Felipe VI ha tomado la palabra, como es tradición para, además de poner en valor a los premiados, esgrimir una reflexión sobre los tiempos actuales. En primer lugar, ha vuelto a recordar aquellas dos ediciones pasadas en la que la protagonista era la pandemia de coronavirus: "Esta alegría de vernos no puede hacernos olvidar el recuerdo de tantos que perdimos, de la generosidad que demostró nuestra sociedad. Esta ocasión nos regala cada año el seguir conociendo historias de esperanza e ilusión a través de quienes iluminan estos premios", ha valorado.

Dejando a un lado los reconocimientos y adhiriéndose a los acontecimientos que preocupan al mundo, el jefe del Estado ha reconocido que “estos tiempos son un reto para el optimismo”: “Es un tiempo convulso, en desequilibrio, que alcanza a toda la comunidad internacional, que provoca desconcierto y desánimo. Los momentos peores son también los que nos mueven a la determinación y resolución. La situación económica, energética y la crisis ambiental son desafíos a lo que se suma una guerra en Europa, que está causando un daño inmenso y que trae consigo la pesada sombra de otros tiempos que amenazan nuestro presente y futuro. Un horror que representa siempre un gran fracaso para la humanidad”.

Refiriéndose así al papel que toma en estos momentos la Unión Europea ante las numerosas amenazas, Felipe VI ha llamado a no decaer ante las adversidades. “No podemos desfallecer, debemos perseverar para la consolidación de este proyecto que nos sigue uniendo. Construimos España construyendo Europa”, ha concluido.

Oda a las artes y a las ciencias: los premiados

En la edición de este año, la Fundación Princesa de Asturias ha distinguido a Carmen Linares y María Pagés con el Premio Princesa de Asturias de las Artes; Adam Michnik con el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades; Eduardo Matos Moctezuma, con el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales; la Fundación y Equipo Olímpico de Refugiados con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes; Juan Mayorga con el Premio Princesa de Asturias de las Letras; Ellen MacArthur con el Premio Princesa de Asturias de Cooperación Internacional; Geoffrey Hinton, Yann LeCun, Yoshua Bengio y Demis Hassabis, con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica; y Shigeru Ban, con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia.

Entre los distintos discursos esgrimidos por los premiados, se ha puesto de relieve el valor de las letras o los avances científicos, así como algunos problemas que acontecen en la actualidad como los estragos de la pandemia o la guerra de Ucrania. A cada uno de ellos, se le hace entrega de una réplica de una obra de Joan Miró y 1.500 euros que acompañan al galardón.