El expresidente del Gobierno, Felipe González, inmerso en la cuestión de las energías limpias, ha apostado por la energía nuclear frente a las renovables, lo que supone una nueva línea de discurso alejada del PSOE y del Ejecutivo central de Pedro Sánchez.

Quién fue durante cinco años consejero de la empresa energética Naturgy, se ha pronunciado en estos términos en las II Jornadas de Incendios Forestales y Riesgos Naturales -organizadas por la Fundación que lleva su nombre-. “Cuando se mide la contaminación en términos de CO2 resulta que la menos contaminante es la nuclear”, ha expresado, afeando al tiempo que haya “una corriente de opinión enorme” en contra de la nuclear.

“¿Qué vamos a hacer entonces con los residuos de las plantas fotovoltaicas o con los aerogeneradores? ¿Alguien ha pensado en esto?”, se ha preguntado González, añadiendo a la par que no existe “energía del todo limpia” en los tiempos que corren, insistiendo así en “qué vamos a hacer con los residuos de las plantas fotovoltaicas cuando se acabe su vida útil o de los aerogeneradores”.

Al hilo de su defensa de la energía nuclear, el expresidente también ha añadido que los paneles no se pueden recuperar ni volver a tratar tras su primer uso debido a los metales de los que están hechos. “No digo cómo se paga la minería de esos metales porque no son reciclables. Son energías limpias porque alguien sacramentó que eran limpias”, ha señalado.

No obstante, abe recordar que según la directiva europea esclarece que los módulos fotovoltaicos que se encuentran en el mercado de la eurozona “se pueden eliminar” y, sobre sus componentes, todos ellos se pueden “reciclar, incluido el vidrio, materiales semiconductores y metales ferrosos y no ferrosos”. A la par González no ha hecho mención a la legislación europea que establece que los productores de paneles fotovoltaicos deben garantizar tanto el reciclaje de los mismos como su eliminación a los 30 años de uso.

"El impuesto al sol"

Como segundo punto que ha destacado de su intervención, González ha hecho alusión a una de las medidas que caracterizó al Gobierno de Mariano Rajoy en materia de transición energética: “el impuesto al sol”. Esta medida fue implementada allá por 2015 en aras de imponer un cargo a las instalaciones de autoconsumo energético y, pese a que no termino llevándose a cabo, sí que ralentizó la instalación y expansión de esta tecnología energética en España. Finalmente, quedó “el impuesto al sol” quedó derogado tres años después.

“El único impuesto que no se paga es cuando te tumbas panza arriba y te da el sol o cuando estás en la terraza de un piso y te da el sol. Si quieren transformar eso en energía, no me quiero meter en si deben pagar impuestos o no, hay que tener en cuenta que hay un esfuerzo de transformación de una cantidad de componentes que no es gratis”, ha defendido.

Felipe González, sobre la amnistía

En cuestiones puramente políticas, el expresidente del Gobierno, y quien ha representado en los últimos meses una voz discordante con el PSOE de Sánchez, ha vuelto a pronunciarse acerca de la ley de amnistía que, además, justo este martes, se llevará a votación en el Congreso de los Diputados.

En este mismo acto que ha tenido lugar este lunes, González ha respondido en estos términos: “Tengo la misma posición que tenía. La que todos sabéis. La misma que tenía el Gobierno el 23 de julio”, ha espetado, haciendo así referencia a la cita en las urnas de las elecciones generales anticipadas y un comentario por el que ha dejado ver, de nuevo, su desacuerdo con el pacto alcanzado entre los socialistas con Junts para facilitar la investidura de Sánchez.