El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha formalizado este viernes su renuncia como presidente de la Xunta de Galicia tras poco más de trece años en el cargo, un total de 4.759 días, para pasar al terreno nacional como presidente del partido de la oposición en España. Como despedida, las cuentas oficiales en redes sociales de la Xunta de Galicia han difundido un vídeo para despedirse del presidente autonómico, utilizando de esta forma una cuenta institucional para hacer propaganda personal.

Grazas, presidente”, ha escrito para encabezar un vídeo de casi 4 minutos en el que se recuerda la andadura de Feijóo desde que llegó a la Xunta en 2009, mostrando imágenes de los encuentros y actos más importantes de su trayectoria. En definitiva, un claro mensaje de autobombo para ensalzar su figura de cara al liderazgo del PP a nivel nacional.

El nuevo presidente del PP ha aprovechado una cuenta institucional para hacer publicidad de su imagen. Un vídeo de tal calibre y contenido sería más propio que se difundiese, por ejemplo, en las cuentas del PP de Galicia. De esta forma se han utilizado recursos públicos para hacer propaganda del popular.  

Feijóo se despide de la Xunta

Ha sido este viernes cuando Feijóo se ha despedido del Parlamento gallego. Lo ha hecho “emocionado y tranquilo” y en su discurso ha reivindicado la “unidad y moderación” del PP contra la “división” y las “trincheras”, el “populismo y el nacionalismo intransigente”.

“Con anterioridad a estas últimas semanas nunca concebí pronunciar estas palabras de renuncia en estas circunstancias, pero nunca llegué a imaginar que la política española iba a tener durante tanto tiempo esa frivolidad y la popularización del populismo que se ha instalado”, ha pronunciado. “No puedo ni quiero compartir la premisa de que en el conjunto de España es imposible lo que sí fue posible en Galicia”, ha añadido.

También ha reivindicado el modelo "galleguista", que ha supuesto la "casa común de todos los gallegos" y ha destacado que Galicia "sigue en pie" alejada de "nacionalismos intransigentes" y "centralismos" de "otros tiempos". "Ser distintos no implica ser hostiles a nadie, ni rechazar cambios, ni establecer fronteras ni levantar trincheras. Si los gallegos lo hemos entendido así, tengo fe en que el conjunto de España también lo haga finalmente", ha aseverado.