El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, es consciente de que reforzar su perfil europeo es vital en sus aspiraciones de ocupar La Moncloa. Como en la pandemia, y especialmente desde que Rusia invadiese Ucrania en una guerra a punto de cumplir siete meses, los asuntos de índole nacional se discuten en Bruselas: ya pasó con los fondos europeos y la excepción ibérica. Este miércoles, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció un impuesto a las empresas energéticas para topar sus beneficios extraordinarios y un plan de ahorro que persigue reducir el consumo en un 5% en los momentos pico.

Medidas vilipendiadas por el partido líder de la oposición en el Congreso de los Diputados cuando las anunciaba Sánchez pero aplaudidas por los populares europeos en las sucesivas cumbres para paliar las consecuencias de la crisis energética derivada de la guerra. Con esta contradicción, desde Génova tratarán de no quedar aislados de sus socios en la unión con una gira que llevará a Feijóo a reunirse con von der Leyen el próximo mes de octubre, tal y como adelanta El Confidencial.  También está previsto que Feijóo esté presente en todos los consejos europeos y que haga una tournée por diferentes capitales del Viejo Continente.

En Génova creen que este es uno de los puntos flacos del partido. El Gobierno de España ha sabido rentabilizar su posición predominante en las negociaciones sobre energía, con un Pedro Sánchez en situación de liderazgo respecto a sus homólogos, que, rendidos ante la dependencia del gas ruso, no dudan en copiar las medidas ‘marca España’: desde el desacoplamiento del gas, aún estudiado en la Comisión pero necesario según la propia von der Leyen, hasta los impuestos a las eléctricas, aceptados este mismo miércoles en el Congreso de los Diputados con el voto en contra del bloque de la derecha al completo.

Sobre este tope a los beneficios extraordinarios de las eléctricas, la propia presidenta de la Comisión explicó este miércoles que era una medida necesaria ya que “millones de europeos necesitan apoyo para pagar sus facturas de energía": “Algunas empresas producen electricidad a bajo costo y obtienen grandes márgenes. Proponemos un tope a sus ingresos que recaudará más de 140 mil millones de euros".

Una posición radicalmente opuesta a la defendida por la derecha española, quien ha arremetido contra estos impuestos defendiendo a las eléctricas de las medidas de Sánchez. Este debate ha generado infinidad de choques entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo. Este mismo miércoles, durante la sesión de control al Gobierno celebrada en el Congreso de los Diputados, el líder del Ejecutivo afirmaba que “el programa del PP es el programa de las grandes eléctricas”.