Vox no debería ser el objetivo de un cordón sanitario. Bildu, sí. Al menos de esta premisa parte el candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo. En la segunda jornada del debate de investidura, tras las intervenciones de los grupos vascos (EH Bildu y PNV), el líder del Partido Popular ha subido a la tribuna para salvar de la quema a sus socios de la extrema derecha. Pisó el acelerador en los momentos de réplica a la portavoz abertzale, Mertxe Aizpurua, para calificar a su formación de ser la “más reaccionaria de toda Europa”, más allá de ser la única fuerza política merecedora de un aislamiento por su falta de “disculpa real” y escasos ánimos de cooperar con la Justicia “para esclarecer más de 350 asesinatos” de la banda terrorista ETA. “Su palabra no tiene ningún valor. No quiero sus votos, se los dejo al señor Sánchez”, ha resuelto el jefe de filas de los conservadores, que inmediatamente después ha arrojado las víctimas sobre la formación vasca: "¿A cuántos trabajadores se han cargado?". 

Con el turno de Mertxe Aizpurua se retomaba la sesión de investidura en esta su segunda y última jornada a la que coronará la votación. O el fracaso consabido del proyecto de Núñez Feijóo. La portavoz de los abertzales ha puesto negro sobre blanco para reivindicar que la presencia de su formación en las instituciones nacionales ha valido para que, no sólo la ciudadanía vasca, sino el conjunto de los españoles se beneficiara de un aumento de sus “salarios y pensiones”. “Gracias a nuestras decisiones se aplicó un escudo social que ha aportado protección y tranquilidad a la mayoría”, ha precisado, al tiempo que rememoraba los controles a los alquileres y barrer algunos obstáculos para allanar el acceso a la vivienda. Por tanto, no darán “ninguna oportunidad a la derecha” para gobernar y trabajarán para la edificación de una nueva “mayoría plurinacional”.

Feijóo, a Bildu: "Parece que tenemos que estar agradecidos a Bildu; en especial los huérfanos, viudas, viudos"

Acto seguido, tomó la palabra el portavoz parlamentario del Partido Nacionalista Vasco (PNV). Aitor Esteban, con su habitual retranca, verbalizó lo que los jeltzales reiteran desde que se planteara la oportunidad de un eventual acuerdo con el Partido Popular. “Si se requirieran los votos de Vox, no podría contar con nosotros ningún candidato”, ha explicado en euskera en los primeros minutos de su intervención. De hecho, para agregar sus cinco escaños a la ecuación, habría que restar los 33 de la ultraderecha y adicionar los siete de Junts. El problema, sin embargo, es que Feijóo tiene una “ballena en la piscina”; la necesidad imperiosa de sumar con la fuerza que comanda Abascal para superar los 176. No hay alternativa posible y, por lo tanto, un sí del PNV sería, a su juicio, ininteligible para la ciudadanía vasca.

“¿A cuántos trabajadores se cargaron?”

Esteban puso punto y aparte a su intervención, dando paso a un Núñez Feijóo que encapsuló su réplica a Bildu en un tono suave, pero cocinando a fuego muy elevado el contenido de sus palabras; de tal modo que el candidato haya restado “todo valor” a las palabras procedentes de los emisarios abertzales. A menos que éstas estén precedidas de una “disculpa real” y la colaboración firme para “esclarecer los 350 asesinatos de ETA”. “Me preocuparía que nos votase. No quiero sus votos, se los dejo a Sánchez”, ha continuado el líder del Partido Popular, respondiendo con dureza al cartel de “reaccionario” que Aizpurua ha situado sobre la bancada de la derecha.

Erigiéndose como la única salvaguarda del “Régimen del 78”, Feijóo ha establecido una defensa a ultranza de la Transición. De hecho, ha continuado, permite a Bildu “estar en el Congreso a pesar de todo lo que han hecho”. “Habla usted del PP y veo que nos conoce bien. Claro, que han tenido mucho tiempo en el punto de mira a muchos de nuestros compañeros. Parece que tenemos que estar agradecidos a Bildu; en especial los huérfanos, viudas, viudos o hermanos que se han quedado sin hermanos… Todos ellos tienen que estar agradecidos”, ha precisado, levantando de nuevo a los suyos de sus escaños.

Feijóo: "¿Hablan de fascismo? Mírense ustedes. Dicen defender a la clase trabajadora... ¿A cuántos trabajadores se cargaron?"

Feijóo incrementó la temperatura de cocción de su discurso de contrarréplica a Aizpurua. El candidato propuesto por el rey ha traspasado alguna que otra frontera para desbaratar las acusaciones de “fascismo” provenientes de EH Bildu. “¿Pero por qué no se miran ustedes a sí mismos? ¿Hablan de la clase trabajadora?”, ha introducido para acto seguido soltar la andanada de falta de respeto definitiva: “¿A cuántos trabajadores se cargaron?”. En un primer momento, según cuentan desde el PP, no tenía pensado responder a los abertzales, pero la intervención de su portavoz parlamentaria, justifican, fue el móvil que necesitaba. “Dicen que llevamos anclados en los últimos 40 años, y es verdad, llevamos anclados en la vida, en la libertad y en los derechos humanos desde hace cuatro décadas”, concluyó.

En cualquier caso, se ha propuesto delimitar las diferencias entre las dos principales formaciones vascas, percutiendo en la vinculación de Bildu con el terrorismo etarra. Tras admitir que aceptará con “honor” cada ‘no’ que reciba, el candidato conservador exacerbó su “inmenso orgullo” saber que Arnaldo Otegi “solo puede ordenar sobre mí el no a la investidura”. Y es que, ha proseguido Feijóo, si recibiera el voto favorable de los abertzales, debería saber “cuál es su precio”. “Si se lo pregunto al PSOE no me lo va a decir”, ha rematado.

El ‘problema’ del PNV

Feijóo marcó el camino de réplica a la burguesía catalana. Salió victorioso y ha replicado la fórmula para el debate con el representante del Partido Nacionalista Vasco. El candidato ha puesto el foco en la disparidad ideológica de ambas formaciones, a años luz de distancia en cuestiones sociales como la vivienda o de industria. De hecho, barrunta una legislatura inestable si la acción legislativa del eventual Gobierno de coalición progresista toma los mismos derroteros que en los cuatro años previos. “¿Tendrán su sello y el del PNV leyes como la de vivienda que luego recurren?”, ha ironizado.

Esteban: "Ha ganado, señor Feijóo, pero no ha llegado. Ha fracasado"

En cualquier caso, el líder popular ha reprochado a un Esteban que ha estado muy participativo durante el turno de réplica de Feijóo, que el PNV entregue sus votos al Partido Socialista. “No entiendo por qué son los primeros en entregarse a Sánchez”, ha puntualizado el gallego, al tiempo que presionaba con el palpable crecimiento de EH Bildu y que, a la postre, amenaza con romper la hegemonía jeltzale en las próximas elecciones vascas previstas para 2024.

El enésimo portazo

El Partido Popular, que cuenta los acercamientos al PNV por portazos, no ha hecho sino alimentar el enfado de los jeltzales durante el debate. “Hoy usted ha hecho más amigo”, ha replicado un visiblemente molesto Esteban, que envolvía su respuesta en su ironía marca de la casa para, al término de su turno de contrarréplica al candidato, retomar la metáfora de la maratón previamente utilizada y recogida posteriormente por el propio Feijóo. “Habrá ganado, pero no ha llegado. No ha llegado. Se quedó con un palmo de narices. Ha fracasado si el objetivo era llegar a la presidencia del Gobierno”, espetó.

El portavoz de los nacionalistas vascos desplegó toda la dureza contra el jefe de los populares, desmontando una de sus principales mentiras vertidas durante estas dos jornadas de investidura: “Usted no ha renunciado a una mayoría, porque nunca la ha tenido”. Cortita, al pie y contundente. Vox es la “ballena en la piscina” del Partido Popular, en tanto en cuanto los escaños ultraderechistas son necesarios para cualquier trámite parlamentario. Así, Aitor Esteban escenifica un mayor distanciamiento con quienes antaño podían sintonizar.