El fracaso de las negociaciones para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha vuelto a dinamitar las relaciones entre el PSOE y el Partido Popular. Las tensiones entre los dos grandes partidos de la política española son tales, que los populares han decidido no ocultar su enfado y no acudir a un acto en homenaje a las víctimas del franquismo, promovido por el Ejecutivo central y que ha tenido lugar este lunes.

En concreto, según denuncian fuentes del Gobierno, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, habrían declinado asistir al acto, pese a que se les invitó a participar en él, sin dar ninguna explicación.

Según señalan estas voces, "todos fueron invitados porque el evento tenía la consideración de un acto de Estado relevante, y no de Gobierno" y por eso cursó con antelación el ofrecimiento para que asistieran el presidente del PP y a las dos principales autoridades de Madrid, en concreto una semana antes. No obstante, la cúpula mayor de Génova, 13 decidía rechazar la oferta.

“No puede decepcionarnos la actitud de quienes no se espera nada en esta materia”, denuncian, por su parte, fuentes socialistas a ElPlural.com. “Lo triste es que la noticia hubiese sido su presencia”, añaden, subrayando que esta negativa confirma la actitud de los populares de no asumir una postura de “constitucionalidad” y no hacer acto de presencia en eventos organizados por el Ejecutivo.

Moncloa habla de "boicot institucional"

"Es la forma que tienen ellos de entender la Memoria Histórica. Es un boicot institucional", sentencian fuentes de Moncloa, también consultados por este medio.

Asimismo, estas fuentes recuerdan que no es la primera vez que el PP mantiene una postura así. En este sentido, ponen de ejemplo de lo ocurrido recientemente el pasado 19 de octubre con el acto para anunciar el desbloqueo de la operación Campamento, donde también se invitó a Ayuso, aunque ésta decidió declinar la oferta excusándose en que tenía cerrada la agenda.

Por otro lado, desde el Ejecutivo desgranan que también se invitó al presidente de Galicia, el popular Alfonso Rueda, a un acto enmarcado en la celebración de la cumbre de primeros de octubre entre España y Alemania, una cita a la que declinó asistir. En esta ocasión, nuevamente los populares justificaron este plantón dado que tenía otros compromisos cerrados.

El PP se excusa: “La invitación era tramposa”

Por su parte, fuentes del entorno de Feijóo consultados por este periódico cargan contra el Ejecutivo y aseguran que el líder de la oposición ya comunicó a Sánchez que no podía acudir al acto porque no estaría en Madrid: “Como bien sabe el presidente del Gobierno, porque se lo dijo Feijóo, hoy tenía que estar fuera de Madrid”.

Asimismo, estas mismas voces tildan la invitación de “tramposa” porque se cursó a través de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática en vez de Presidencia del Gobierno. “Que al líder de la oposición le escriba un secretario de Estado…”, critican los populares.

Por otra parte, el entorno de Ayuso, cuya agenda sigue apareciendo libre este lunes, niega que no dieran ninguna explicación al plantón, tal y como denuncia el Gobierno: “Acusamos recibió y excusamos el 24 de octubre”. “La invitación era general, no nominativa”, apostillan.

Sánchez llama a “saldar la deuda con una España democrática”

En lo que se refiere al acto, que se ha celebrado en la Sala de Cámara del Auditorio Nacional y que pretendía homenajear a todas las víctimas del golpe militar, la Guerra Civil y la dictadura franquista, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lamentado la demora de la recién aprobada Ley de Memoria Democrática: “Vamos tarde, demasiado tarde”.

Una norma cuyo objetivo, según Sánchez, es “desafiar la injusticia del olvido” y “saldar la deuda que España aun tiene con quienes se comprometieron con una España democrática”. De esta manera, según el presidente español, la ley “al fin equipara nuestro país con otras democracias de nuestro entorno que también sufrieron del fascismo”.

Así, ha explicado que este mismo día del año 1978 la Constitución fue aprobada por los representantes legítimos del pueblo español en las Cortes Generales. "Se establece así un vínculo directo entre lo que esa fecha representa y la aprobación de una norma que ha garantizado al fin el arraigo duradero tantas veces negado a la democracia en España", ha añadido.

Sánchez insta al PP a cumplir la Constitución “sin subterfugios”

Además, Sánchez ha aprovechado su presencia en el acto para reclamar al PP que cumpla la Constitución sin "excusas" ni "subterfugios" y de principio a fin, en clara alusión a las negociaciones para renovar el CGPJ, cuyo mandato lleva cuatro años caducado, ante la decisión del Gobierno de reformar el delito de sedición.

"No basta con acatar desde una posición pasiva", sino que se debe cumplir y hacer cumplir "en todos los extremos, desde el primero al último de los artículos", ha seguido Sánchez en referencia al partido liderado por Alberto Núñez Feijóo. 

Durante el acto, al que han asistido la gran mayoría de los ministros del Ejecutivo, ha sostenido que la democracia y la Constitución son conquistas colectivas que a su juicio no pueden ser "patrimonializadas en exclusiva" por nadie y que por el contrario deben ser defendidas por todos.

Diplomas a veinte víctimas

Asimismo, Sánchez y el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, han hecho entrega de diplomas de reparación a una veintena de víctimas y familiares de víctimas de la guerra y la dictadura.

Los veinte diplomas de reparación han sido concedidos a las siguientes personas: José Aristimuño Olaso "Aitzol" sacerdote asesinado en Hernani durante la guerra; Adrián de Luz Anchuelo, sacerdote asesinado en Valdetorres del Jarama; Melquíades Álvarez González-Posada, presidente del Congreso en 1922 y asesinado en la cárcel modelo de Madrid; Facundo Navacerrada Perdiguero, fundador de la UGT en San Sebastián de los Reyes y asesinado en Colmenar Viejo durante la guerra.

También a los dirigentes comunistas Luis Lucio Lobato --que paso 26 años en la cárcel-- y Julián Grimau García, fusilado en 1963; Ana López Gallego, una de las trece rosas; Elisa Garrido Gracia, combatiente contra el ejército sublevado; Ramón de la Sota y Llano, empresario, político y miembro del PNV al que le fueron embargados todos sus bienes; Luisa Genoveva Carnés Caballero, escritora y periodista exiliada en México, una de las 'sin sombrero'.

Fernando Álvarez de Miranda Torres, primer presidente del Congreso en la democracia y deportado por la dictadura a Fuerteventura; Balbina Gayo Gutiérrez, maestra fusilada junto a su marido; Xesús Alonso Montero, presidente de la Real Academia gallega y represaliado; Montserrat Peligros Bellisco, niña robada; Francisco Martínez López, uno de los últimos superviviente de la guerrilla antifranquista; Jesús Soriano Carrillo, dirigente español de la masonería en nombre de los miembros de esta organización perseguidos.

Jordi Lozano González, uno de los primeros activistas LGTBI en España, encarcelado por la dictadura; Fernando Reinlein García-Miranda, miembro de la Unión Militar Democrática y condenado por la dictadura; Alejandro Ruiz Huerta, abogado, único superviviente de la matanza a los abogados laboralistas de la calle Atocha y Juana Doña Jiménez, feminista y sindicalista encarcelada durante 14 años y condenada a pena de muerte que finalmente fue conmutada. Finalmente, las cantantes Ere y Ana Belén han interpretado la canción 'España Camisa Blanca de mi esperanza', compuesta por Víctor Manuel.