Con la ley de conciliación como telón de fondo, y entre la que se encuentra la propuesta de reducción de la jornada laboral, el Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo busca firmeza en la expansión de su plan social pese a las críticas de algunas voces internas. De este modo, Génova justifica que en ningún momento han abandonado la estela que marcó José María Aznar en sus años en el Gobierno.

Tal y como defendió la semana pasada el portavoz popular en el Congreso de los Diputados, Miguel Tellado, su partido no está cogiendo bandera alguna de la izquierda en materia social, sino que están rescatando lo ya impulsado bajo el mando de Aznar, cuando en 1999 impulsó la primera Ley de Conciliación de la Vida Familiar y Laboral de las Personas Trabajadoras. “Demostramos que nuestra alternativa no es ni de derechas ni de izquierdas. Es la de un Gobierno con propuestas fáciles y capaces de seguir grandes acuerdos que mejoren la calidad de vida de las personas”, expuso entonces Tellado.

En Génova se muestran confiados en el impulso de este paquete de medidas comprendidas en la ley de conciliación popular, en el que se incluye la reducción laboral de cuatro días propuesta de Feijóo que, a diferencia de la que trabaja el Gobierno de Pedro Sánchez, ésta se centraría en jornadas de “9 o 9,5 horas diarias en algunos sectores”. Asimismo, abogan porque ésta cuestión no eclipse otras de calado, tales como la gratuidad de las escuelas infantiles de 0 a 3 años o la ampliación de los permisos de maternidad y paternidad. A ellas, se le suma el Plan Integral de Vivienda que se contrapone al elaborado por el del Ejecutivo en multitud de aspectos.

"Vamos a dar la batalla con la conciliación y el problema de la vivienda porque el Gobierno de Pedro Sánchez no ha hecho nada en sus seis años en Moncloa, hay un electorado frustrado. No vamos a soltar la presa", señalan desde el PP.

Aguirre o Ayuso, las voces discordantes en materia de conciliación

En las últimas semanas, se han hecho de notar algunas que otras críticas dentro de las filas populares con respecto a esta materia de calado más social. Entre las más destacadas, ha sonado la expresada por la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien reprochó a la cúpula de Feijóo “tomar las banderas de la izquierda para defenderlas ellos”, a la par de afearles no estar haciendo la “batalla cultural”, poniendo en riesgo así el futuro electoral del partido.

En unos términos similares se pronunció en una reciente entrevista en el programa ‘La mirada crítica’: “Defendiendo las ideas de la izquierda nos arriesgamos a que nos pase como a Churchill”, expresó Aguirre entonces. Una postura que ya fue replicada por la directiva popular. El vicesecretario de Coordinación Autonómico y Local de la formación, Elías Bendodo, instó a Aguirre a “depositar su confianza” en la dirección de Génova por contar con un "diagnóstico claro" sobre los problemas del país y las soluciones que se deben acometer.

Al paso, el Gobierno madrileño de Isabel Díaz Ayuso también ha vuelto a actuar como nota discordante de lo planteado en Génova. Con respecto a la reducción de la jornada laboral, el Ejecutivo de la Puerta del Sol se posicionó totalmente en contra, situando el foco así en las críticas el Ministerio de Trabajo de Yolanda Díaz: "Estamos totalmente en contra de lo que podría ser la reducción de una jornada laboral", dijo el portavoz regional, Miguel Ángel García Martín.

De esta manera, desde Génova discrepan de este postulado más liberal con respecto a las causas sociales planteadas, abogando así porque la conciliación va de la mano de la familia y el fomento a la natalidad, justificando así que éste es el “ADN del partido”: “Tenemos que conseguir el voto de centro con propuestas sociales y en conciliación y vivienda, son el punto débil del Gobierno de Sánchez.

El legado de Aznar como eje vertebrador

Con este escenario, desde el PP de Núñez Feijóo instan a valorar las diferencias de esta postura entre la dirección actual y las medidas que adoptaron entonces los Ejecutivos centrales de José María Aznar y Mariano Rajoy, el primero en 1999 y el segundo en 2015. De esta manera, los populares hacen el inciso en que ambos dirigentes impulsaron dichos paquetes de medidas en sus respectivas estancias en La Moncloa; mientras, Feijóo lo plantea como una “alternativa” de oposición a Sánchez.

Para materializar estas propuestas sociales, el líder de Génova ya ha venido en las últimas semanas avanzando que realizará los respectivos contactos con agentes sociales para dar forma a su plan de vivienda y reducción laboral, aunque aún no ha trascendido fecha determinada de estos encuentros con sindicatos o la patronal.