En la política española, la confrontación ha alcanzado un nuevo nivel, donde las relaciones familiares ya no son un tema intocable. Este cambio en la dinámica del discurso público ha destapado una nueva forma de hacer política, donde lo personal se entrelaza con lo político, desdibujando las fronteras tradicionales que antes protegían la vida privada de los actores políticos. En el centro de esta dinámica se encuentran dos de los partidos más influyentes del país: el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), cuyos líderes y figuras prominentes se han visto envueltos en polémicas que involucran a sus propios familiares.
La mujer y el hermano de Pedro Sánchez, a escrutinio
Uno de los casos más sonados es el de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y líder del PSOE. Su esposa, Begoña Gómez, ha sido objeto de críticas y sospechas por su rol en el ámbito académico y empresarial. Las acusaciones de favoritismo y conflictos de interés han sido recurrentes, alimentando la narrativa de que su posición podría estar influenciada por su relación con Sánchez. En particular, se ha cuestionado su papel en la Universidad Complutense de Madrid y su vinculación con proyectos financiados por el gobierno.
De hecho, el PP ya ha anunciado que citarán a Sánchez “más pronto que tarde” en el Senado, donde los populares tienen mayoría absoluta y pueden hacer y deshacer a su antojo, para rendir cuentas por los negocios de su mujer. “Ha quedado claro que a Pedro Sánchez le acorrala la corrupción en su partido, en su gobierno y en su entorno más cercano a través de su mujer y de su hermano, y no ha dado explicaciones […] Cada vez tenemos más información para exigir más pronto que tarde la comparecencia de Pedro Sánchez y que dé todas las explicaciones oportunas”, subrayaba recientemente la secretaría general del PP, Cuca Gamarra, en una entrevista concedida a Europa Press.
No menos polémico ha sido el caso del hermano de Pedro Sánchez, David Sánchez, quien ha sido señalado en diversas ocasiones por supuestos beneficios obtenidos gracias a su parentesco con el presidente.
El entorno de Ayuso y Feijóo salta a la palestra
En el otro lado del espectro político, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid y figura destacada del PP, también ha visto a su familia envuelta en controversias. Su hermano, Tomás Díaz Ayuso, ha sido acusado de beneficiarse de contratos públicos durante la pandemia de COVID-19, lo que ha generado un intenso escrutinio y críticas por parte de la oposición. Estos contratos, relacionados con la compra de material sanitario, han sido objeto de investigaciones y han puesto en el centro del debate la gestión de la crisis sanitaria por parte del gobierno regional madrileño.
En particular, se ha señalado que Tomás Díaz Ayuso habría intermediado en la compra de mascarillas y otros suministros médicos, obteniendo comisiones que han sido vistas como un claro conflicto de interés. La oposición ha argumentado que estos contratos fueron adjudicados de manera irregular y que la relación familiar influyó en la toma de decisiones, lo que ha llevado a una serie de investigaciones y comparecencias en la Asamblea de Madrid.
Además, en esta nueva fase en la que ha entrado la política, la vida personal de Ayuso no ha estado tampoco exenta de polémicas. Su pareja, Alberto González, ha sido objeto de especulaciones y rumores que han sido utilizados para cuestionar la integridad y transparencia de la presidenta madrileña. Para ser más precisos, se ha señalado que González, empresario del sector inmobiliario, podría haber recibido tratos de favor en contratos públicos debido a su relación con Ayuso. Estas acusaciones han sido utilizadas por la oposición para argumentar que la presidenta madrileña no ha mantenido una separación adecuada entre su vida personal y sus responsabilidades públicas, lo que ha generado un debate sobre la ética y la transparencia en su gestión.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, tampoco ha escapado a este fenómeno. Su esposa, Eva Cárdenas, ha sido mencionada en diversas ocasiones en relación con su carrera profesional y posibles conflictos de interés. Cárdenas, exdirectora de Zara Home, ha sido objeto de escrutinio por su papel en el mundo empresarial y las posibles conexiones con decisiones políticas que podrían beneficiarla. Además, el hermano de Feijóo, Manuel Núñez Feijóo, ha sido objeto de investigaciones y acusaciones que han sido aprovechadas por sus adversarios políticos para atacar su credibilidad. Estas acusaciones han incluido desde supuestos tratos de favor hasta la implicación en negocios cuestionables, lo que ha añadido una capa adicional de controversia a la figura del líder del PP. En particular, se ha señalado que Manuel Núñez Feijóo podría haber utilizado su relación con su hermano para obtener contratos y beneficios en el sector privado.
PP y PSOE elevan el tono
Tanto el PSOE como el PP han aprovechado estos casos para elevar la presión sobre sus adversarios. Como se señalaba en las líneas anteriores, los socialistas han utilizado las acusaciones contra la familia de Ayuso para cuestionar su gestión y su ética, destacando los contratos adjudicados a su hermano durante la pandemia como un ejemplo de corrupción y nepotismo. Estas críticas han sido constantes en los discursos y declaraciones públicas de los líderes del PSOE, quienes han insistido en la necesidad de una mayor transparencia y rendición de cuentas por parte del gobierno regional de Madrid.
Por su parte, el PP no ha dejado pasar la oportunidad de atacar a Pedro Sánchez y su entorno familiar. Las acusaciones contra Begoña Gómez y David Sánchez han sido recurrentes en los debates parlamentarios y en las campañas electorales, donde los populares han señalado estos casos como ejemplos de favoritismo y falta de ética en la gestión del gobierno. El PP ha insistido en que la influencia de la familia de Sánchez en asuntos públicos es inaceptable y ha pedido investigaciones exhaustivas para esclarecer cualquier posible irregularidad.
El PSOE estrecha el cerco y exige “explicaciones inmediatas”
Por último, este domingo el PSOE daba un paso más en su ofensiva y exigía “explicaciones inmediatas” tanto a Feijóo como a Ayuso por las relaciones de sus administraciones con ciertas empresas contratadas por la Xunta de Galicia y la Comunidad de Madrid, respectivamente. De no recibir respuestas satisfactorias, el PSOE ha prometido tomar medidas para proteger los intereses de los contribuyentes gallegos y madrileños.
La portavoz del PSOE, Esther Peña, ha declarado este domingo que el partido se pondrá "manos a la obra" para garantizar la transparencia en el uso de los impuestos pagados por los ciudadanos. Peña ha señalado que algunas de las empresas contratadas por las administraciones de Feijóo y Ayuso representan "un agujero negro al que hay que poner luz".
Peña ha criticado duramente la gestión de Feijóo en la Xunta, destacando que durante su mandato se adjudicaron 37 millones de euros de dinero público a la empresa Eulen, dirigida por la hermana de Feijóo en Galicia. "Si tu prima le adjudica 4 millones en un contrato público a tu hermana, algo no funciona bien en esa administración pública", ha denunciado Peña.
Ante estas acusaciones, el PSOE ha solicitado una "investigación formal" para revisar cada uno de los contratos adjudicados y las ofertas alternativas presentadas. "Son muchos millones de euros circulando en la familia del señor Feijóo, millones de dinero público", ha subrayado Peña. El PSOE también ha anunciado que a partir de septiembre emprenderá medidas parlamentarias y judiciales para investigar los contratos de la Xunta con la familia de Feijóo y las comisiones recibidas por la pareja de Ayuso.
Además, el PSOE ha denunciado que tanto en el caso de la hermana de Feijóo como en el de la pareja de Ayuso existen similitudes. Según Peña, parte de los beneficios de estos contratos se utilizaron para financiar pseudomedios de comunicación que difundían bulos y ataques contra el gobierno de España.
