Este viernes el Hospital Isabel Zendal abría sus puertas a la llegada de la primera paciente, una mujer de 63 años derivada de las urgencias del Hospital Gregorio Marañón con neumonía por Covid-19, cuyo pronóstico es estable.

Asimismo, también transcendía a la opinión pública una guía de información a los pacientes del hospital de pandemias, elaborado por la sanidad madrileña, en la que se recoge que el centro no tiene ni quirófanos, ni laboratorio, ni personal propio. Sin embargo, sí que cuenta con tablets “para comunicarse directamente con su familia o persona cercanas, además de la posibilidad de utilizar telefonía móvil gracias a la wifi hospitalaria gratuita”.

Una información que provocaba un nuevo aluvión de críticas contra el hospital de pandemias de Ayuso. En este sentido, entre todos los comentarios recibidos, destaca uno de la Asociación Madrileña de Enfermería Independiente. “La tecnologia está... en el Hospital La Paz. El laboratorio está... en el Hospital La Paz. El TAC y la RMN están... en el Hospital de la Paz. La farmacia está... en el Hospital La Paz. ¿Y qué ofrecen? Wifi gratuitos y pasillos para pasear", denunciaba la AME a través de Twitter. 

Traslados forzosos

Esta denuncia es una más de las numerosas críticas que está recibiendo el Isabel Zendal en las últimas semanas. Sin ir más lejos, también este viernes la celadora María del Mar García explicaba en el programa de TVE 'Las cosas claras' que de no firmar el contrato para el nuevo centro se quedaría sin trabajo. “Si no firmaba el contrato me iba a la calle. Hasta el 31 de diciembre no cesaba en el 12 de Octubre y me han trasladado al Zendal. Si no firmo me quedo sin trabajo, aseguran que sería para seis meses y que no penaliza, pero si lo rechazas te penalizan”, subrayaba.

Por su parte, la enfermera Cristina Sánchez, relataba en ‘La hora de La 1’ su situación. “Yo no era voluntaria y no quería ir a este hospital. Cuando me llamaron me dijeron que no era voluntaria, que era cedida, y que ya sabía a lo que me exponía al aceptar el contrato”, ha comentado. “Esperaron a que firmara para comunicármelo, porque si después de firmarlo lo rechazo tengo un año de penalización, en el que soy la última en la bolsa, pasaría a tener los mismos puntos que cuando terminé la carrera”, denunciaba con indignación.