Albert Rivera y Santiago Abascal no parecen encontrarse, al menos de la manifestación de Colón. El lunes, Ciudadanos cerró la puerta a la entrada de Vox en cualquier gobierno compuesto por la formación naranja y el PP. El presidente de los ultraderechistas respondió y este martes, en Espejo Público, el líder liberal se preguntaba si de verdad hará el partido verde alcaldesa a Manuela Carmena.
Tras la comparecencia de José Manuel Villegas en la que dio conocimiento del decálogo de medidas programáticas naranjas, Abascal acusó a Ciudadanos de ser un obstáculo para “articular” una alternativa a la izquierda. El dirigente naranja, preguntado por Susanna Griso, ha emplazado a Vox a decidir si prefiere un gobierno de Podemos o de "liberales y conservadores".
Apoyo de Vox
Ha insistido Rivera en que la opción preferencial de los naranjas son los conservadores, aunque no cierra a alternativas donde no puedan alcanzar acuerdos con el PP. Asimismo, ha subrayado que no quiere un gobierno de “tres o cuatro partidos matándose”, sino de dos a lo sumo. Ha sacado pecho por la coalición en Andalucía y destaca que “hemos cerrado chiringuitos del PSOE”.
“Hemos puesto un programa abiertamente liberal y queremos arrastar al PP a que rectifique y lo acepte”, reconocía Albert Rivera antes de pasarle de nuevo la patata caliente a un Vox que tendrá que decidirse entre “Ciudadanos y PP o la izquierda”. Además, ha pedido que se abandonen las trincheras de izquierda y derecha y que se hable de “contenidos”.
“¿Alguien se cree que Abascal va a hacer a Manuela Carmena alcaldesa?”, se cuestionaba Albert Rivera, quien ha criticado duramente los “órdagos” y las “pataletas” de Santiago Abascal y los suyos. “Me importa España”, subrayaba el líder de los liberales que, a su vez, ha rechazado una crisis tras la negativa de Garicano y otras vacas sagradas de la organización a pactar con Vox.
A este respecto, Rivera ha dejado claro que “no hemos venido aquí a hacerlo peor que PP y PSOE, como Podemos”. Mantiene que su partido quiere gobernar “de manera sensata” e insiste en que la taxonomía izquierda y derecha le resulta “obsoleta”. “A los políticos nos toca dar soluciones y no problemas”, añade Albert Rivera.
Alternativa en Barcelona
En el resto de ayuntamientos y comunidades, Albert Rivera no ha dado pista alguna, salvo que el líder de Ciudadanos ve aún opciones de convertir a Begoña Villacís en alcaldesa de Madrid. Al igual que ve a Aguado en la Presidencia de la Comunidad. Sin embargo, se ha remitido a las negociaciones y ha insisto en que el PP es el “socio preferente”, aunque ha pedido tiempo.
No obstante, sobre Barcelona y Navarra sí ha expresado su opinión. En el caso de la Alcaldía de la Ciudad Condal, tras el ofrecimiento de Manuel Valls a Colau, Albert Rivera ha solicitado a Jauma Collboní, su candidato y Josep Bou que exploren una mayoría alternativa con PSC, Ciudadanos y PP. Así, la pelota estaría en el tejado de Ada Colau, a la que ha definido como “independentista y populista”, dejándole un recado a Manuel Valls.
En el caso de Navarra y el PSOE, Ciudadanos ha pedido a la formación socialista que “se salga” de la ecuación. “Si Sánchez quiere ser presidente, no puede permitir que Navarra caiga en manos de Bildu y PNV”, resalta. Por tanto, Rivera ha solicitado su abstención.
Decisiones “difíciles”
Albert Rivera ha destacado que durante su vida política ha tenido que tomar determinaciones complicadas y apoyar a personas que no eran de su agrado. “Apoyé investiduras de gente que no me gustaba un pelo, como Rajoy”, recordaba el líder liberal que recordó las “150 medidas con condiciones” que le puso al expresidente.
Tras esta declaración de Rivera, Griso le interpeló por una posible abstención de Ciudadanos en segunda o tercera investidura de Sánchez, comparándolo con el caso de Rajoy. El liberal alega que el expresidente “no tenía socios, pero Sánchez sí”, asegura en referencia a los nacionalistas y podemos.
