Desde que los balcones se colmaban de españoles aplaudiendo a los sanitarios por el enorme esfuerzo para derrotar al coronavirus, las iniciativas de toda índole se han disparado. Una de las primeras fue la cacerolada a Felipe VI el 18 de marzo, cuando se emitió su discurso a la nación. Esta vez ha sido una cacerolada contra el Gobierno que a duras penas ha tenido seguimiento.

De hecho, otros grupos en Twitter promovieron, a la misma hora de la cacerolada contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez, otra iniciativa para que en los balcones se entonara y escuchara el Bella Ciao para contrarrestar.

Sin embargo, la campaña de la ultraderecha a penas ha tenido seguimiento en España y así lo ha hecho saber Pablo Echenique. El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados arroja luz al fracaso de esta cacerolada promovida por varios tuiteros cercanos a Partido Popular y Vox.

¿Cómo puede ser que el HT ultraderefchista #Cacerolada21h haya sido trending topic todo el día y la cacerolada en sí haya sido un sepulcral silencio?”, se cuestionaba Pablo Echenique. Asimismo, el portavoz morado aseguró que la respuesta es “muy fácil” porque “aunque un facha tenga una granja de miles de cuentas falsas, las cuentas falsas no tienen manos ni cacerolas”.