La que fuera alcaldesa de Madrid hasta 2019 y exjueza Manuela Carmena ha reprochado la actitud de Unidas Podemos por sus reticencias a modificar la Ley del solo sí es sí. El goteo de reducción de condenas no cesa y, pese a que un sector del Gobierno no cierra la puerta a retocarla, los morados persisten en su cerrazón. Un comportamiento que no gusta a la exregidora madrileña, quien lo califica de “soberbia infantil". Además, ha afeado que el articulado se abordó con “poca inteligencia” y descarga de responsabilidad a los jueces al considerar que la rebaja de penas no es su culpa.

De entre las páginas del diario El País brota una conversación con la exalcaldesa capitalina. Manuela Carmena se ha pronunciado sin tapujos sobre una de las controversias que aún sobrevuelan en Moncloa. La reducción de condenas a agresores sexuales tras la entrada en vigor de la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual situó en el epicentro del debate público al Ministerio de Igualdad, regido por Irene Montero. Desde la cartera que comanda la dirigente morada se han opuesto a retocar un articulado que para sectores de la opinión pública hace aguas. Unidas Podemos se defiende con ofensivas contra la judicatura. Una actitud que se aleja de los métodos de la exregidora de Madrid.

Carmena considera “incuestionable” que en casos similares, de existir una “ley posterior que favorece al condenado hay que aplicarla”, por lo que opta por dejar a los jueces lejos del foco mediático y del debate público. La exalcaldesa ‘salva’ a la judicatura al entender que la rebaja de penas “no” es su responsabilidad, sino que esta recae sobre los arquitectos de la normativa.

Para la exdirigente de Ahora Madrid, la Ley de solo sí es sí se ha abordado “con poca inteligencia”. “Es una pena”, remata Carmena en las páginas de El País. “Hacer una ley no es fácil y la prueba es que el BOE está lleno de rectificaciones. Si produce un efecto que no querías, se modifica”, subraya la exjueza al tiempo que sostiene que si el objetivo del articulado pasaba por el endurecimiento de las penas “hay que rectificarlo porque salió mal”.

Reforma de la malversación

La exalcaldesa también fue interrogada acerca de la supresión del delito de sedición y la reforma de la malversación. Carmena considera que no era necesaria, dado que no se puede acometer un cambio en el Código Penal sin una evaluación previa. De hecho, afea que la remodelación de este se fundamentó en razones “exclusivamente políticas”. En este sentido, tiene la certeza de que se ha instalado una costumbre de que “una manera de hacer política es modificar leyes con criterios exclusivos a un partido”.

Junto a esta remodelación del Código Penal se preparó una reforma del sistema de elección de los miembros del Tribunal Constitucional con el fin de evitar el bloqueo del Partido Popular. Los propios conservadores recurrieron esta iniciativa ante la propia corte de garantías, forzando una paralización de la mencionada proposición de ley. “Fue vergonzoso”, remacha la exalcaldesa sobre la crisis judicial. Carmena sostiene que es el propio Alto Tribunal el que tiene que ser “político y no partidario”, lamentando que hicieron “lo que quiso el PP”.