Este sábado se celebró el primer concierto multitudinario en tiempos de pandemia de la mano de Raphael que congregó a 5.000 personas en el Wizink Center. Las imágenes del evento no han gustado al sector sanitario, ya que Salvador Illa ha desvelado que se siente "disgustado" en una entrevista en RAC1 este lunes, coincidiendo con el incremento de casos a nivel nacional.

En un periodo de dos horas, la duración del concierto, se concentraron concretamente 4.368 personas en un espacio cerrado. A pesar de la situación epidemiológica, nada impidió que Raphael volviese a dejar su espíritu navideño en este año tan atípico, teniendo de centro la capital española. Según explicó el equipo organizativo de la ceremonia, el aforo era del 25%, cuando el máximo determinado es el 40%.

"Me ha disgustado un poco. Cumplían el aforo pero no son tiempos para ello", ha asegurado el ministro de Sanidad.

De este modo, Salvador Illa ha pedido que se restrinjan los contactos de los asistentes, de cara a las próximas celebraciones navideñas y debido a la llegada inminente de la "tercera ola" del virus.

"No quiero calificarlo", ha dicho el ministro, desmitificando así el "milagro" que meses atrás parecía darse en Madrid por las medidas del gobierno de Isabel Díaz Ayuso. "Tuvimos un estado de alarma no muy pacífico, pero ya llevaban tiempo cerrando hostelería y barrios. Hay más gente que ha pasado la enfermedad y eso tiene un efecto".

Ayuso, defensora del concierto

La presidenta de la Comunidad de Madrid le ha restado importancia al revuelo generado entorno al evento musical, asegurando que la incidencia del coronavirus en la región "no es mala".

Ayuso asegura que la imagen puede dar a "confusión" por la magnitud de personas que se pueden congregar en el Wizink Center. Asimismo, la líder 'popular' explica que la mayoría de contagios que se están diagnosticando provienen del ámbito doméstico donde, según sus palabras, "es donde está el mayor problema".