Jaime de los Santos lleva viviendo de la política 13 años, desde que ascendió de personal shopper de la mujer de Mariano Rajoy a consejero técnico del Gabinete de la Presidencia del Gobierno del propio exjefe del Ejecutivo. La escalada pública del sujeto no se detuvo ahí y con la llegada de Alberto Núñez Feijóo al Partido Popular (PP) se inauguró su mejor momento, hasta alcanzar en abril de este año la Vicesecretaría de Educación e Igualdad de Género de los conservadores, cargo desde el que, hace escasas dos semanas, llamó prostituta a la periodista Sarah Santaolalla.

“Lo cierto es que en el Gobierno de Pedro Sánchez estamos acostumbrados incluso a que a mujeres prostituidas se les pague del erario y se las enchufe en empresas públicas”, pronunció en referencia a la periodista. Lejos de retractarse o de pedir perdón por estas declaraciones, de los Santos culpó a la víctima de sus ataques y este miércoles se ha presentado en el Congreso de los Diputados, como si nada, a autoproclamarse como defensor de la libertad de prensa. Sin embargo, el efecto que buscaba no se ha cumplido y ha recibido un severo rapapolvo a manos de la ministra portavoz, Pilar Alegría.

Con su actitud y sus palabras se ha convertido en un digno sucesor de Torrente

 

“Dada su mendacidad compulsiva y ahora que en esta casa (Congreso de los Diputados) se han sumado a su deriva totalitaria de corte bolivariano, tan del gusto del presidente Zapatero, intentando cerrar las puertas a los periodistas que no piensan como ustedes, nos preocupa que su manera de hacer política, basada en la mentira, sea un retroceso a la dictadura Franquista”, ha atacado en su intervención. “Por eso hablan tanto de Franco, porque cada día se parecen más a él”, ha añadido, para posteriormente cerrar su turno hablando de prostitución.

“De blanquear terroristas a utilizar el dinero de todos para contratar a mujeres prostituidas”, ha zanjado, en una clara alusión a lo que insinuó de Santaolalla. Alegría, estupefacta, ha respondido a su interlocutor desde su escaño. “Le estaba escuchando y no salgo de mi asombro”, ha reconocido con sus primeras palabras. “Después de haber sido usted protagonista de uno de los capítulos más lamentables este verano, de verdad me viene usted con esta pregunta. Yo pensaba que le iba a quedar a usted algo de pudor y la iba a retirar”, ha proseguido.

Tiene la cara como el cemento armado

La también ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes no se ha detenido ahí y ha decido referirse con contundencia al diputado del PP. “La verdad es que usted tiene la cara como el cemento armado y a estas alturas no ha encontrado ni un minuto para rectificar sus insultos o pedir disculpas. Habla usted de libertad de libertad de expresión, pero cuál. ¿La que le permite llamar mujer prostituida a una analista política que colabora con Televisión Española (TVE)”, ha expuesto al vicesecretario conservador.

“Si esa es la libertad de expresión que usted defiende, no me espere ni hoy ni mañana”, ha añadido Alegría. “Huelga decir que esas palabras carecen de absoluto respeto y educación. Eso sí, lo más sangrante es que vienen de, ni más ni menos, del vicesecretario de Educación e Igualdad de Género del PP. Vaya insulto a la inteligencia de todos los españoles”, ha terminado por darle la puntilla la ministra portavoz, entre los gritos y gesticulaciones bravuconas de Santos. “Con su actitud y con sus palabras se ha convertido en un digno sucesor de Torrente”, se ha despedido.

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