La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha revelado que acude "casi a diario" a la Iglesia de San Antón en Madrid, destacando la labor del padre Ángel García, presidente y fundador de Mensajeros de la Paz, como una "inspiración personal y colectiva". En un emotivo acto celebrado este jueves, Díaz agradeció al sacerdote su trabajo en favor de las personas vulnerables, afirmando que su hija también ha sido testigo de la influencia del padre Ángel en sus conversaciones diarias.
Durante su intervención en la presentación del programa de integración laboral Senderos de Oportunidades Laborales (PROSOL), impulsado por Mensajeros de la Paz, Díaz subrayó la importancia de la dignidad humana y la labor que se realiza en la Iglesia de San Antón. “No preguntan de dónde vienen ni piden papeles”, destacó, aludiendo al enfoque inclusivo y compasivo con el que esta iglesia atiende a quienes buscan refugio o alimento.
"Le quiero dar las gracias porque creo que es una inspiración, por lo menos para mí lo es, es una inspiración personal, pero es una inspiración colectiva. Lo sigo a diario. Desde que me he trasladado de Galicia hasta aquí, casi a diario paso por su Iglesia y casi a diario le hablo a mi hija de lo que hace el padre Ángel y lo que debemos de hacer en la vida", ha subrayado Díaz.
La ministra aprovechó para reflexionar sobre la necesidad de más "humanidad" en la política, alejándose de la confrontación y el odio. "Nosotras no estamos llenas de odio", afirmó, en una crítica indirecta a ciertos sectores que, según dijo, se proclaman cristianos pero muestran actitudes contrarias a los valores de solidaridad y ayuda al prójimo.
PROSOL, presentado en el Ministerio de Trabajo, es un proyecto cofinanciado por el Fondo Social Europeo que busca ayudar a personas en situaciones de vulnerabilidad extrema a encontrar y mantenerse en el mercado laboral. Díaz calificó este programa como un “ejemplo de buena utilización de los recursos públicos” y puso en valor el trabajo directo de las organizaciones que, como Mensajeros de la Paz, están en contacto con la realidad de quienes más lo necesitan.
El padre Ángel, por su parte, reafirmó el compromiso de la organización con la lucha contra la pobreza y la exclusión social, destacando que la colaboración entre instituciones y organizaciones es clave para construir "un mundo mejor". PROSOL, que ofrecerá itinerarios personalizados para cada beneficiario, prevé ayudar a más de 1.200 personas a reincorporarse al mundo laboral y social.
El evento también contó con testimonios emotivos, como el de Armando Rodríguez, antiguo beneficiario de Mensajeros de la Paz, quien compartió cómo el programa le ayudó a estabilizar su vida gracias al empleo. "Siempre digo que a mí me rescató un ángel", afirmó, en referencia al impacto que el padre Ángel y su equipo han tenido en su vida.