Confirmado: la 'Gürtel' pagó parte del 'bodorrio' de El Escorial de la hija de Aznar con Agag

Siempre se había sospechado pero hasta ahora no había habido un reconocimiento por parte del yernísimo: la trama Gürtel pagó una parte de los gastos de la boda de Ana Aznar y Alejandro Agag, celebrada en El Escorial en septiembre de 2002, y oficiada por el cardenal Antonio María Rouco Varela. Así lo ha reconocido el novio en un comunicado enviado a El País, en el que se lava las manos de la trama asegurando que entonces Correa no estaba imputado en ninguna causa judicial. El capo de la Gürtel fue un de los testigos del bodorrio de Estado al que asistieron la mayor parte de los imputados en la trama.

Documentación olvidada en una nave
El País publica los detalles de la documentación de la Gürtel incautada por la Policía hace dos años en una nave en la que aparece una carpeta dedicada a la boda de Alejandro Agag. Según estos papeles, las empresas de Correa se hicieron cargo de ciertos servicios: "ilumnación, andamios, generadores, parking, acreditaciones, alojamientos técnicos..." No cobraron a los novios por estos servicios.

Un regalo de 32.452 euros
Agag, sin embargo, en su comunicado, sólo reconoce que aceptó de Correa el montaje de la iluminación de la celebración posterior a la ceremonia y lo tilda de "regalo". Dice desconocer su cuantía, pero El País precisa que ascendió a 32.452 euros. El yerno de Aznar admite también que en “esa época” mantenía una relación de amistad con D. Francisco Correa [cabecilla de la trama Gürtel] y que por ese motivo “fue invitado” a la boda e, incluso, “fue uno de los testigos en el enlace”.

Agag amenaza con acciones judiciales
Después de subrayar que el “Sr Agag no ocupaba ningún cargo público en esa época” y que el “Sr. Correa no estaba imputado en ninguna causa judicial”, el comunicado advierte que el yerno de Aznar “se reserva las acciones judiciales correspondientes contra cualquier medio que sugiera cualquier tipo de conducta irregular por su parte”.

La documentación fue descubierta hace dos años
La documentación referida a la boda de Ana Aznar y Alejandro Agag, guardada bajo el nombre de “Boda Alejandro Agag” y encontrada por la Policía hace dos años en una nave industrial de Alcorcón (Madrid), es similar en su caligrafía a otros documentos de la trama, ahora incluidos en el sumario del caso Gürtel, en los que se acredita el pago de regalos en forma de servicios varios no cobrados a dirigentes del PP.

Un bodorrio de alto copete con jefes de Estado y los Gürtel
El enlace de la hija de Aznar con Alejandro Agag fue una ceremonia al gusto de Ana Botella, a la que le gustaba ejercer el papel de primera dama. Asistieron jefes de Estado, todos los ministros y exministros del PP, magnates internacionales... Más de mil invitados entre los que destacaban, por ejemplo, Silvio Berlusconi, Tony Blair, los Reyes de España, Rupert Murdoch o Flavio Briattore. Junto a ellos, por la alfombra roja también desfilaron los principales imputados en la Gürtel, Francisco Correa, Álvaro Pérez el Bigotes, Ramón Blanco Balín, Jesús Sepúlveda -que acudió con Ana Mato, aunque, según ellos ya no estaban casados-, Jacobo Gordon, no sólo amigo y compañero de estudios del yernisimo sino también socio de él en algunos negocios...

Los regalos del Ayuntamiento de El Escorial...
Los Gürtel no sólo obsequiaron directamente a los novios sino que pusieron a su disposición medios públicos. Es el caso del exdiputado e imputado en el caso, entonces teniente alcalde de El Escorial, segundo teniente de alcalde de El Escorial, Alfonso Bosch Tejedor. Envió una carta al secretario personal de José María Aznar en Moncloa, Antonio Cámara Eguinoa, en la que detalla los autobuses en los que se trasladaría a los invitados, plazas de aparcamiento o colocación de vallas -entre ellas 300 procedentes del Ayuntamiento de Madrid por cortesía del entonces alcalde, José María Álvarez del Manzano-.  Cámara Eguinoa, pasó a trabajar con el presunto cabecilla de la trama, Correa, cuando el PP perdió las elecciones de 2004.

...y Madrid
Alberto López Viejo, el ex consejero y diputado madrileño imputado en la causa, también presente en el bodorrio, entonces concejal de limpieza de la capital, llegó a cortar la calle Velázquez de Madrid para facilitar la despedida de solteros de los novios, celebrada en un local de moda allí ubicado.