La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha reaccionado, en el mismo día que ha firmado el acuerdo con Juan Manuel Moreno Bonilla sobre el Parque Nacional de Doñana, al recurso que ha presentado la Comunidad de Madrid ante el Tribunal Supremo para impugnar algunos artículos del plan hidrológico del Tajo.

En concreto, la ministra ha señalado que este recurso es una “ocurrencia” que busca “irritar a la gente” y que, en lugar de resolverlo supone “generar problemas nuevos”. Además, ha señalado que el recurso madrileño llega “fuera de plazo” porque ya no se pueden recurrir los planes hidrológicos.

“Simplemente, esta señora demuestra una vez más que probablemente piensa en otro tipo de cosas que no es el interés de los madrileños y en la resolución de problemas, sino en la generación de nuevos problemas”, ha afirmado Ribera durante la rueda de prensa en Almonte, Huelva, junto al presidente de la Junta de Andalucía.

La denuncia de Ayuso

Mientras la actualidad medioambiental estaba fijada en el sello del acuerdo entre Gobierno y Junta de Andalucía sobre los regadíos de Doñana, Isabel Díaz Ayuso anunciaba un recurso en contra de la manera de gestionar el agua que prevé la nueva programación hidrológica del Tajo para los años 2020-2027, acusando al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de estar “utilizando el agua como arma política, para asediar a la capital de España, que no se doblega ante sus atropellos”. “Supone un nuevo ataque de Sánchez contra Madrid, el más mezquino e inhumano de todos los que hemos sufrido”, ha dicho Ayuso sobre el plan hidrológico del Tajo que se aprobó a principios de año.

En concreto, la lideresa regional considera que este plan “cambia las reglas” y “boicotea el sistema” de agua para la Comunidad que preside con obstáculos e impedimentos que no existían hasta la fecha. Para la responsable de Sol, el líder del Ejecutivo, recientemente investido, “pretende que Madrid se rinda por sed” y para ello “ha aprobado un real decreto que pone en riesgo el abastecimiento de agua de casi siete millones de madrileños”.

“Sánchez ha diseñado un nuevo Plan Hidrológico del Tajo para sitiar la Comunidad de Madrid. Está utilizando el agua como arma política, para asediar a la capital de España, que no se doblega ante sus atropellos”, ha dicho.

Además, Ayuso ha añadido: “Durante sus declaraciones, la representante primera de Sol ha estimado que Sánchez “pretende que el agua de los madrileños dependa de unos permisos que ellos mismos autorizarían o denegarían mes a mes, arruinando cualquier capacidad de planificación”.

El plan hidrológico del Gobierno

El Gobierno de España anunció a principios de este 2023 que había aprobado 12 planes hidrológicos (2022-2027) que incluían la fijación de causales ecológicos en el río Tajo, lo que implicaría un recorte de las aportaciones al Segura, algo que levantó polvareda entre las autonomías implicadas.

La propuesta del Gobierno contempla que el caudal ecológico suba de seis a siete metros cúbicos a su paso por Aranjuez por segunda vez desde el 1 de enero de que 2023, que pase a ser de ocho desde 2026 y que alcance los 8,65 en 2027.

La ministra para la Transición Ecológica ya explicaba que se habían seguido todos los criterios técnicos y las instrucciones de los expertos. Así, dejaba claro que “en más de tres años habían podido escuchar a todos los actores” y que era “fundamental determinar un caudal ecológico para el Tajo”. “Lo vamos a hacer de manera paulatina y gradual, para que esas inversiones den sus frutos y faciliten la disponibilidad de recursos”, destacaba.

Ribera subrayaba que estos planes hidrológicos abarcan el 86% del territorio nacional, afectan al 65% de la población y disfrutan de una inversión de 22.844 millones de euros, de los cuales algo más de 10.000 millones son de inversión estatal. La ministra destacaba que “nunca jamás” se habían destinado tantos recursos en el país como hasta ahora.