Han pasado más de dos semanas desde que Albert Rivera puso punto y final a su paso por Ciudadanos. La debacle electoral se llevó por delante la figura de aquel que se presumía intocable, pero que supo apartarse cuando le tocaba. Desde entonces, los liberales otean un nuevo horizonte con, presumiblemente, Arrimadas como capitana del navío. No obstante, habrá que esperar hasta marzo para saberlo. De momento, la Gestora se somete al escrutinio de la militancia este mismo sábado. 

Manuel García Bofill será el encargado de llevar el timón de aquí a la celebración de las primarias del partido. Por ahora, tan sólo Inés Arrimadas ha mostrado públicamente que su deseo es liderar la formación, unificando todas las voces de la misma, ya que esta será la función del nuevo presidente (o presidenta). Tendrá que coser los rotos que se han producido durante estos largos meses de giro a la derecha.

Hasta Luis Garicano, líder del sector crítico a Albert Rivera, ve en Arrimadas a la líder que necesita su partido. El eurodiputado ha abierto la puerta del partido a Toni Roldán, Javier Nart y Francisco de la Torre. Lo ha hecho en TVE, donde ha manifestado – de nuevo – su apoyo incondicional a la catalana, puesto que es la única capacitada para “unificar” a la formación. 

Esto ha ocurrido a las puertas del primer cónclave naranja sin Albert Rivera. Un Consejo General en el que se aprobará la Gestora que encabezará Manuel García Bofill y en la que no tendrá voto Inés Arrimadas. Así lo ha anunciado este viernes la diputada y portavoz parlamentaria del partido naranja tras recoger las credenciales en el Congreso.

“Me he postulado para presentar mi candidatura en el próximo Congreso, por lo que entenderán que me aparte de esa gestora”, ha señalado Inés Arrimadas ante los periodistas en el Hemiciclo. Además, ha recordado que una de las funciones del órgano será la organización del citado cónclave naranja. 

Según el artículo 9.4 del reglamento de la Gestora, la contendiente al trono de Albert Rivera podría estar presente en las reuniones, pese a haberse apartado del órgano. El presidente podría invitar a cualquier persona que fuera externa al mismo para que pueda contar con voz en las reuniones, pero no tendrá voto. 

El Consejo General

El presidente de la gestora, a la sazón el presidente del Consejo General, Manuel Bofill, designará a los miembros del órgano. Se trata de una lista “cerrada y bloqueada” de los integrantes que debe ser aprobada por mayoría absoluta del Consejo General. Tan sólo se someterá su lista a votación. Así lo dictan los estatutos. 

De no ser aprobada por los 160 miembros del Consejo General, el presidente volverá a presentar una nueva lista hasta que se consiga el quorum. Además, Boffill también tendrá la potestad de atribuir competencias específicas a los miembros de la gestora, la cuál contará con un mínimo de 10 y un máximo de 15 vocales que asumirán “todas las competencias de dirección y administración del comité ejecutivo y del comité permanente” del partido.

“Tranquilidad” en Ciudadanos

El partido afronta un Consejo General con bajas y nuevos rostros. Fuentes internas de la formación muestran "tranquilidad" con el devenir de la formación. Es el momento de reconducir un proyecto liberal y moderado, marcar una nueva hoja de ruta que convierta a Ciudadanos en el partido del "ni rojos ni azules", el diálogo y la alternativa al bipartidismo que imperó en nuestro país hasta que los naranjas y Unidas Podemos derribaran la puerta del Congreso de los Diputados. 

Las marchas han sido sonadas. La candidata predilecta de todos los barones de la formación ha agradecido su colaboración a los que se han apartado, premiando su actitud tras depurar responsabilidades y no anclarse al sillón. El otrora presidente de la formación fue el primer en dar el paso, reconociendo que "cuando se pierde, el líder debe ser el primero en tomar decisiones". Dejaba así en manos ajenas el control de la marca, obligada a un cambio estructural que empieza a gestarse y que permitirá al partido volver al punto de partida. 

Los críticos, esperanzados

Especialmente relevante es este nuevo proceso para los críticos. Silenciados sistemáticamente por el oficialismo de Rivera, aprecian un cambio de ciclo que incluirá sus demandas en la mesa de diálogo. 

Un aperturismo obligado que celebran abiertamente: "La Gestora dará comienzo a un proceso participativo que escuchará a todos los afiliados dando voz a sus propuestas de cara a la V Asamblea del partido", explican. "El compromiso y la transparencia serán las señas de identidad. Buena noticia. Confío en ello", sentencia Juan Carlos Bermejo, líder de la plataforma Compromiso Ciudadano en la que diputados regionales, militantes y simpatizantes se unen para demandar un nuevo rumbo para el partido.