Todo el mundo apunta a Inés Arrimadas para la sucesión de Albert Rivera. Un destino que se labró ganando las elecciones en Cataluña, superando en votos a las fuerzas soberanistas y erigiéndose como un valor al alza en su camino a Madrid. Número dos de Albert Rivera y sucesora natural del líder caído, los barones apuntan en su dirección como dirigente con credenciales para superar los obstáculos de un partido herido.

El aparato la respalda y le labra el camino. Villegas, Girauta, de Quinto, Igea, Aguado… un sinfín de nombres propios y de gran calado en la estructura que degeneró la primavera naranja. Llegado el otoño, son muchos los que se preguntan si la marejada de Alcalá 253 se consumará en cambios estructurales o la depuración necesaria quedará en un cambio de rostro que abrace la senda de gurús bondadosos de sonrisa mantenida.

Entre los cansados y amenazados durante todo este letargo se encuentra la plataforma Compromiso Ciudadano. Su líder, Juan Carlos Bermejo, sigue dejando en el aire su posicionamiento final: ¿volverá a la carretera para encabezar a los desencantados? La respuesta se la cede a la predilecta Arrimadas.

Vallecano de nacimiento, el dirigente es uno de los militantes más aguerridos en el seno de la formación. Sin pelos en la lengua, pide la decapitación política de los responsables de la hecatombe. Una renovación orgánica y ejecutiva que dé voz a los silenciados y consiga que la militancia se recupere de la doctrina presidencialista que los ha ahogado.

Arrimadas tendrá la última palabra. De la reunión pendiente entre sendos dirigentes dependerá el viaje del segundo. A su lado o contra ella. Un golpe a la dedocracia de Rivera y una apuesta personal que, pese a no sonar mucho en los noticiarios, pretende dar la batalla de las ideas.

Contra todos

Su primera aventura se consumó en un bar entre amigos. En aquel momento, en 2016, Juan Carlos Bermejo decidió dar el paso y presentarse a las primarias por la presidencia del partido contra Albert Rivera. Una charla informal acabó en una candidatura. Una especie de David contra Goliat que no dio para fábula ni cuentos esotéricos.

También rivalizó contra Ignacio Aguado poco después. En aquel momento perdió, pero la espina permanece en los tribunales por un presunto pucherazo que la comisión de garantías de Ciudadanos no ha sido capaz de despejar.

Ahora, Bermejo vuelve a presentarse como alternativa si Inés Arrimadas, en la reunión que el vallecano ha pedido a la dirigente, no remodela la estructura y se compromete a que el partido vuelva a ser el proyecto de la transparencia, la voz de la militancia y el centro político y regenerador.