Han sido muchos meses con la herida abierta y supurando que han desembocado en lo inevitable: la dimisión de Albert Rivera como presidente de Ciudadanos. Una salida obligada que bien podría ser un Tratado de Paz para enterrar las cuitas internas en un partido que ha reaccionado con velocidad para cerrar filas en torno a Inés Arrimadas en los prolegómenos de la celebración del Comité Permanente.

La marcha de Rivera es una de las noticias del año y su sucesión no iba a ser menos. Desde que se conoció la decisión del expresidente del partido, el goteo de declaraciones de rostros importantes de la formación naranja ha sido incesante. Todas ellas han ido en la misma dirección, salvo Ignacio Aguado, que ha sido algo más enigmático hasta que, en Espejo Público amagara con un apoyo a su compañera, pero tampoco se borraba de la carrera.

Los pesos pesados de Ciudadanos han salido en tromba para respaldar a la que será -previsiblemente - su próxima guía. De hecho, Luis Garicano, punta de lanza de los críticos de Albert Rivera, ha rechazado presentar candidatura para centrarse única y exclusivamente en su labor como europarlamentario.

Unidad para resurgir

Precisamente Garicano ve a Inés Arrimadas como una figura unificadora dentro del partido y la única capaz de tender puentes. Sostiene que todo el mundo respeta la “talla y liderazgo” de la diputada catalana. “Sería la persona ideal”, ha admitido ante los micrófonos de RNE, añadiendo que le gustaría que el partido estuviera unido detrás de ella.

Como Garicano, otros rostros visibles han mostrado su apoyo públicamente a Inés Arrimadas y la han calificado como “la solución a una sucesión ordenada” para reconstruir el centro político, al que no ven aún extinto.

Juan Marín también ha seguido el camino del eurodiputado. Para el vicepresidente de la Junta de Andalucía, la portavoz liberal es, “sin lugar a dudas”, la única persona que “puede liderar a partir de ahora este proyecto político”. En declaraciones a Canal Sur Radio, se ha deshecho en elogios hacia su compañera.

El líder naranja en Andalucía sostiene que Arrimadas “representa todos los valores, los principios, la fortaleza y la valentía” de Ciudadanos. Además, aseguran que es capaz de ocupar un espacio entre la derecha y la izquierda “defendiendo de la forma que ella sabe hacer la igualdad de todos los españoles”.

El amago de Aguado

La lucha por el trono se desató en Ciudadanos con la salida de Rivera e Ignacio Aguado ha sido de los pocos que sopesó, indirectamente y con filtraciones de su entorno, presentar batalla. El intento de lucir musculatura del vicepresidente madrileño cayó como una losa en el seno de un partido que aún guardaba el luto por la pérdida de su capitán.

El cadáver de Rivera yacía fresco cuando el número dos de Ayuso en el Ejecutivo madrileño lanzó el órdago para lucir musculatura y recordar que Madrid es la región con más compromisarios liberales. Un mensaje que dio a entender que entraba en la pugna por el trono naranja.

Sin embargo, el líder madrileño un día después, en Espejo Público. Aguado, acorralado por Susanna Griso, mostró su apoyo a Inés Arrimadas pero dejó entreabierta la puerta de la presidencia del partido.  Su intervención en el matinal de Antena 3 comenzó con su respaldo a la que fuera portavoz de Ciudadanos en el Congreso. “Inés Arrimadas es la mejor preparada para liderar el partido”, señaló Aguado. No obstante, no fue capaz de responder con un ‘no’ a la pregunta de si presentará candidatura en el caso de que la líder catalana no lo haga.

Begoña, de la mano de Inés

El caso opuesto a Ignacio Aguado es el de su compañera, Begoña Villacís. La vicealcaldesa de Madrid, pese a que no se ha pronunciado públicamente, estará al lado de Arrimadas en la batalla – si la hubiera – por la presidencia de Ciudadanos. Así lo han confirmado fuentes de su entorno a ElPlural.com y aseguran que estará “para lo que necesite” el partido.

Sin embargo, estas mismas fuentes cercanas a Villacís, llaman a la prudencia cuando se cuestiona si será la número dos de Inés Arrimadas en la nueva etapa. Explican que aún es pronto para hablar de ello, pero no cierran la puerta a que la vicealcaldesa de Madrid cuente con un peso aún mayor en el organigrama del partido en un futuro inmediato.