Francisco Igea ha visitado el plató de Espejo Público a escasas fechas de dirimirse el futuro de Ciudadanos. El líder del sector crítico del partido ha valorado las primarias del partido y su enfrentamiento con Inés Arrimadas, a la que ha acusado de “exceso soberbia” y “sobreactuación”.

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León ha loado a Inés Arrimadas como parlamentaria, pero le ha acusado de “exceso de soberbia”. Igea considera que “un líder tiene que convencer más que imponerse”. Por otro lado, ha reconocido que en político “todos somos soberbios” y, en ocasiones, “nos pierde eso”.

Por otro lado, Igea ha expuesto la necesidad de una renovación estatutaria en Ciudadanos al considerarlos “leninistas”, algo que no gustó nada en el sector oficialista. “Cuando definí así el modelo no pensé que levantaría tanta polvareda”, subraya el líder de los críticos. De hecho, ha ejemplificado sus declaraciones con Juan Carlos Girauta, que reconocía “que era así y que le gustaba”.

Considera que es “una manera de organizar los partidos que no respeta las minorías”. “Es algo que no pasa en todos los partidos, si no Feijóo no sería Feijóo”, alega Francisco Igea. Es más, sentencia que es algo que en España “sólo pasa en Ciudadanos”. “No pasa ni en Vox”, agrega el dirigente de la Junta de Castilla y León.

Al negar la mayor de los estatutos del partido, Inés Arrimadas le acusó de querer “17 PSC” en Ciudadanos. Sin embargo, Igea rechaza por completo esta definición y matiza que lo que no quieren son “virreyes”. “Queremos un partido democrático y cuyos militantes puedan elegir a sus representantes”, zanja.

Asimismo, Igea ha criticado el cesarismo de la etapa de Albert Rivera y asegura que la situación seguirá igual con Arrimadas. “Todos fuimos elegidos por Rivera y se aplaudía tanto la opción A como la B”, admite. “Deberíamos haber puesto encima de la mesa una oferta creíble al PSOE. Si lo hubiéramos hecho, nuestro resultado en noviembre hubiera sido otro”, lamenta Francisco Igea.

El líder de los críticos de Ciudadanos se cuestiona si, en ese momento, pudo hacer más para revertir la situación y haber pactado con el PSOE. “Queríamos que Toni Roldán no se fuera de la Ejecutiva y que permaneciera. Muchos españoles se lamentan de esto y de que no pactáramos con el PSOE”, zanja.