Este jueves 27 de febrero el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha publicado un nuevo barómetro. Los análisis de la empresa demoscópica son muy esperados y seguidos por los principales partidos políticos, que, en buena medida, modulan su actuación o arman una hoja de ruta cambiante en función de la previsión electoral marcada por las encuestas.
El PSOE ganaría las elecciones, mejorando los resultados del 10 de noviembre y alcanzando el 30,9 % de los votos; el PP le seguiría con un 18,9; Unidas Podemos superaría a la extrema derecha por dos décimas, logrando un 13.6% frente al 13,4% de los ultras; y Ciudadanos subiría hasta el 8,1%, un resultado pobre pero que permite a los naranjas tener esperanzas tras la travesía por el desierto que ha atravesado la marca tras la debacle electoral que descabezó el proyecto y forzó la dimisión de Albert Rivera.
Sin embargo, además de los resultados generales, principal activo de cada uno de los estudios mensuales, el CIS realiza preguntas concretas y exhaustivas en cada uno de sus estudios de opinión. Especialmente llamativa es una escala realizada por el centro en esta ocasión, pidiendo a los encuestados que realicen una puntuación del 0 (con toda seguridad, no lo votaría nunca) al 10 (con toda seguridad, lo votaría siempre).
Un análisis que permite apreciar qué partido cuenta con mayor fidelidad o mayor rechazo entre el electorado. El mensaje de cada una de las formaciones, la solera de la marca o sus últimas actuaciones hacen que los datos finales fluctúen, aunque, como los analistas suelen apreciar, cada partido cuenta con un suelo del que es difícil bajar: voto heredado o voto de carné, según se mire.
Sería el PSOE el que más voto fiel acumula, según los datos ofrecidos por este barómetro: un 8,6% de los preguntados por los socialistas ha declarado que “con toda seguridad, lo votaría siempre”. Tras él, como era lógica, por la implantación territorial y la tradición de las siglas, estaría el PP, con un 3,7%. Más curioso es el caso de Vox, que, pese a llevar apenas un año y tres meses en el escenario, desde que irrumpieran con 12 diputados en diciembre de 2018 en el Parlamento andaluz, ya son el tercer partido que más voto fiel acumula, en buena medida por lo reactivo de su mensaje y por la fuerte politización de sus seguidores (3,6%). Finalmente, Unidas Podemos (2,6%), IU (1,8%), Ciudadanos (0,7%) y Más País (0,4%) cierran este listado.
Paralelamente, el mensaje directo y polémico de la extrema derecha, que consigue atraer a un suelo bastante amplio de votantes fieles, también hace que sea el partido que más rechazo total provoque, con un 64,3% de las personas preguntadas al respecto que asegura que “con toda seguridad, no lo votaría nunca”. Le sigue Más País (47,9%) -su estrategia de fragmentación de la izquierda no ha gustado a buena parte del electorado-, Ciudadanos (45,9%), PP (45,8%), IU (45,5%), Unidas Podemos (44,5%) y, por último, el PSOE (31,2%).
